Un bombardeo militar contra las FARC, que dejó 26 guerrilleros muertos en Colombia, sacudió el proceso de paz que se desarrolla en La Habana, desde donde la guerrilla anunció el fin de su cese al fuego unilateral en medio de las negociaciones.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas) suspendieron la tregua unilateral que habían decretado en diciembre para desacelerar el conflicto, en una crisis más de los diálogos que gobierno y guerrilla sostienen desde 2012 en Cuba para poner fin a un conflicto armado de más de medio siglo.
"No estaba en nuestra perspectiva la suspensión de la determinación del cese al fuego unilateral e indefinido proclamado (...), pero la incoherencia del gobierno Santos lo ha logrado, luego de 5 meses de ofensivas terrestres y aéreas contra nuestras estructuras", indicó la guerrilla en su blog.
El operativo militar contra un campamento guerrillero en Guapí, Cauca, unos 480 km al suroeste de Bogotá, dejó el jueves al menos 26 rebeldes muertos y un menor de edad herido, en el golpe más duro contra las FARC desde el inicio de los diálogos.
Para el presidente Juan Manuel Santos se trató de una "acción legítima del Estado", según dijo este viernes, rodeado de la cúpula militar.
Santos ha rechazado una tregua bilateral durante las negociaciones para evitar un fortalecimiento de la guerrilla, pese a que en los últimos meses ambas partes habían dado pasos para reducir la violencia.