México mantiene este lunes una intensa búsqueda de Joaquín "El Chapo" Guzmán, el poderoso narcotraficante que volvió a fugarse el sábado de un penal de máxima seguridad, mientras se investiga si gozó de la complicidad de autoridades o trabajadores de la prisión.
Sin rastro del capo a más de 38 horas de su espectacular huida por un sofisticado túnel cavado debajo de una ducha, sobrevuelan muchos interrogantes sobre qué permitió que el líder del cártel de Sinaloa se escapara del penal El Altiplano, ubicado a 90 km de la capital, 17 meses después de su aclamada captura.
La bodega de la que emergió "El Chapo", que forma parte de una construcción de unos 300 metros cuadrados, fue inspeccionada este domingo por agentes federales y la fiscal general mexicana Arely Gómez.
"Es una bodega sencilla, sólo se ve la salida del túnel que viene de la celda de Guzmán hasta acá y está completamente abandonada", dijo Gómez a periodistas.
En cambio, un funcionario de la fiscalía general comentó –durante un recorrido para medios de comunicación por el perímetro de la edificación— que "una cuadrilla" de colaboradores del capo habitaba la bodega, a más de un kilómetro de distancia de las viviendas más próximas.
"Había tres camas, comida y sándwiches preparados", explicó bajo anonimato el funcionario, que se negó a revelar el contenido de dos barriles con capacidad para más de 100 litros llenos de un líquido transparente y otro rosáceo que estaban en un patio aledaño.
Aunque los periodistas no tuvieron acceso al interior de la bodega, la fiscalía difundió imágenes en las que se ven una cama deshecha y una cocina con fogones, nevera y restos de comida. Guzmán llegó al inmueble gracias a un sofisticado túnel de 1,5 km al que accedió a través de un hueco cavado debajo de la ducha de su celda. El pasadizo contaba con ventilación e iluminación y en él se encontró una motocicleta adaptada sobre rieles.
Esta no es la primera fuga del líder del cártel de Sinaloa, una organización con gran experiencia en la construcción de túneles con los que introducen droga de México a Estados Unidos. En 2001, Guzman huyó de otro penal de máxima seguridad escondido en un carrito de lavandería y se convirtió en el narcotraficante más buscado del mundo. México lo volvió a capturar en febrero de 2014 pero, tras su huida, el sábado, de El Altiplano, la búsqueda ha vuelto a comenzar.
De momento, desde Francia, donde se encuentra en visita de Estado, el presidente mexicano Enrique Peña Nieto ordenó la persecución masiva de Guzmán, que está siendo buscado en varias regiones mexicanas por cientos de elementos de la Policía Federal, el Ejército y la Marina Armada, y mostró su confianza en que pronto sea recapturado.
Estados Unidos ofreció su ayuda para apresar "rápidamente" a Guzmán, considerado hasta su entrada en prisión como el narcotraficante más poderoso del mundo, por el imperio criminal que erigió en varios continentes.
El exjefe de operaciones internacionales de la Agencia Antidrogas estadounidense (DEA) Mike Vigil dijo a la agencia AFP que las primeras 48 horas son clave para poder recapturar a Guzmán y auguró que, si ello no se logra, "recuperará completamente el control del cártel de Sinaloa".
Crítica de la opinión pública. En México, todos los periódicos destacaban el lunes la fuga del capo en sus portadas y algunos editoriales y columnistas recordaban las declaraciones de hace un año de Peña Nieto reconociendo que sería "imperdonable" que se les volviera a escapar. "Al menos dos veces, con sus dos fugas, 'El Chapo' Guzmán ha puesto en ridículo al gobierno mexicano", señaló el escritor Héctor Aguilar Camín en su columna del diario Milenio.
El diario Reforma preguntaba en su primera plana cómo es posible que para la construcción del túnel se extrajera, según cálculos de expertos, 3.250 toneladas de tierra de los alrededores de la prisión sin que ninguna autoridad ni las tecnologías de seguridad del penal se percataran de ello. Otros medios pedían investigar si hubo filtración al cártel de los planos de la prisión El Altiplano.
Con su popularidad a la baja desde la desaparición y presunta masacre de los 43 estudiantes de Ayotzinapa en septiembre, la huida de Guzmán supone un duro golpe para el gobierno de Peña Nieto, que había hecho de la eficacia y coordinación interna, sus banderas para enfrentar al crimen organizado.
¿Quién es el ‘Chapo’? Joaquín Guzmán Loera es considerado un héroe casi mítico en la zona, una especie de “Robin Hood narco”, por su postura de no atentar contra inocentes y civiles. Fue arrestado varias veces y siempre logró escapar. Cuando logra conseguir la libertad tras sus fugas, vive prófugo de la DEA y elude distintas operaciones civiles y militares para atraparlo. De él se cuentan toda clase de historias: se dice que cambia de celular todos los días e incluso después de cada llamada telefónica, para no ser localizado, y que paga dos millones de dólares a las personas que lo alojan en lugares seguros. No es poco: la DEA ofrece varios millones de dólares por su captura.