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Cronología de un rescate: cómo se prepara Tailandia para salvar a los niños atrapados en la cueva

Los 12 menores y su entrenador están en buen estado de salud. Los equipos de ayuda organizan la manera de sacarlos del lugar.

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Equipos de rescate tailandeses usan faros para entrar en un complejo de cuevas donde 12 chicos y su entrenador desaparecieron en Mae Sai, provincia de Chiang Rai, norte de Tailandia. | AP

Cuando 12 niños futbolistas y su entrenador se aventuraron dentro de una cueva de Tailandia y dejaron sus bicicletas en la entrada del lugar, dado que pretendían regresar en pocas horas, no imaginaron todo lo que les tocaría vivir. Debieron pasar nueve días para que un equipo de rescate los encuentre, afortunadamente, en buen estado de salud.

Sin embargo, luego del hallazgo de los menores de entre 11 y 16 años, llegó la tarea más complicada para los que participan del operativo: llevarlos a la superficie. Entre las opciones que manejan es que buzos rescatistas les enseñen a bucear para salir.

Milagro en Tailandia: hallaron a los 12 niños atrapados en una cueva

Cronología del hecho

Sábado 23 de junio. Los chicos, miembros del equipo de fútbol Wild Boars, fueron en sus bicicletas de paseo hacia la cueva Tham Luang Nang Non, en las montañas del norte de Tailandia. Allí, pese a la señalización que alerta a excursionistas a no ingresar durante la temporada de lluvias que estaba a punto de comenzar, ellos hicieron caso omiso. Luego, comenzaron las lluvias intensas y fue cuando un guardabosques del lugar se topó con las bicicletas encadenadas después de que el parque cerró sus puertas. Esa misma noche comenzaron a buscarlos.

Domingo 24 de junio. En la segunda jornada encuentran bolsos y calzado dentro de la cueva. Sin embargo, la intensidad de las lluvias obligaron a suspender las tareas de búsqueda esa tarde.

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Lunes 25 de junio. Los rescatistas prosiguen con su tarea pese a las dificultades que acarrean las intensas lluvias. "Se encontraron huellas de manos alrededor de la pared de la cueva. Pero todavía no podemos ubicar a los niños", publicaron miembros de la Real Armada Tailandesa en su cuenta de Facebook.

Martes 26 de junio. Reanudan la búsqueda tras unas horas en que las lluvias cesan. Se ubican cables eléctricos y mangueras de ventilación en la cueva, según consignó el medio Bangkok Post. Vernon Unsworth, un explorador de cuevas británico que ayudó en la búsqueda, manifestó: "Hasta donde sé, los buzos han ingresado a la parte principal de la cueva, pero las condiciones son muy difíciles", dado que "el agua aumenta todo el tiempo". Asimismo, agregó: "Si los niños han llegado demasiado lejos, la crecida del otro extremo empezará a entrar". Y acotó: "El problema está a los 3 kilómetros hacia adentro, donde hay un gran piscina de agua que está aumentando cada vez más".

Miércoles 27 de junio. El ministro del Interior de Tailandia, Anupong Paochinda indicó: "Trataremos de buscar otras formas aparte del rescate submarino, porque el tiempo se agota". Los rescatistas intentaron acceder a las cuevas desde lugares elevados. Casi 50 bombas trabajaron en las cuevas, pero los niveles de agua crecían sin detenerse. Ese día llegó un equipo militar del Comando Pacífico de Estados Unidos, expertos espeleólogos y buzos británicos, para ayudar en el operativo.

Jueves 28 de junio. La lluvia torrencial obligó a los rescatistas a detenerse durante algunas horas. Se utilizan drones, incluidos algunos con cámaras térmicas y, a su vez, se usan bombas de servicio pesado que introducen para detener las crecientes inundaciones.

Viernes, 29 de junio. Seis expertos chinos llegaron al sitio de la cueva para sumarse a las tareas de búsqueda y rescate, informó la embajada de ese país en Tailandia.

Sábado 30 de junio. Llegó más ayuda dado que Australia también desplegó un equipo de seis expertos del Grupo de Respuesta de Especialistas de su Policía Nacional. Este cuerpo, que normalmente realiza operaciones de búsqueda y rescate en tierra, también tiene experiencia en bucear en cuevas inundadas.

Domingo 1 de julio. Continuaron con las tareas de rescate. Los miembros de la armada tailandesa, junto con expertos de al menos seis países trabajaron para llegar a una cámara grande y profunda, informalmente conocida como playa de Pattaya, donde se pensaba que se habían refugiado los niños desaparecidos.

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Lunes 2 de julio. Los equipos de rescate encuentran vivos a los 12 niños y su entrenador de fútbol en la cueva. Así lo anunció el gobernador de Chiang Rai, Narongsak Osottanakorn. Pese a la alegría del hallazgo, comenzó desde ese día la ardua tarea de llevarlos a superficie.  "Drenaremos toda el agua de la cueva. Después sacaremos a las 13 personas", contó Osottanakorn. "Ahora planeamos cómo enviar (a) una enfermera y un médico dentro de la cueva para controlar su salud y movimiento. Trabajaremos toda la noche", amplió.

Por su parte, la consultora de rescate Pat Moret señaló a medios locales: “Será un desafío para los buzos llevar a los niños por la zona inundada. No será como el buceo que la mayoría de las personas conocen. Se sumergirán en lo que en realidad es agua fangosa, posiblemente de flujo rápido, sin sentido de dirección", detalló.

"Necesitarán fluidos reemplazando posiblemente la alimentación. Van a necesitar recalentamiento. Es posible que hayan estado inmovilizados durante días. Y las facultades sensoriales no serán lo que deberían ser. Así que creo que no son realmente aptos para moverse durante aproximadamente 12 horas más o menos", afirmó la mujer.

Muerte de un rescatista. La alegría del hallazgo de las 13 personas con vida se vio empañada este viernes al conocerse la noticia de la muerte de uno de los hombres que trabajaba para llevar a superficie a los menores.

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Un socorrista tailandés que trabajaba en el rescate murió por falta de oxígeno

El hombre, de 37 años, colocaba los tanques de oxígeno en la cueva en el marco de los preparativos para el rescate, pero perdió la consciencia cuando intentaba regresar, explicó el comandante Arpakorn Yookongkaew.

Apoyo desde el otro lado del mundo. Ante la noticia de los niños en la cueva, Mario Sepúlveda, uno de los 33 hombres que fue rescatado de una mina en Chile  y que permaneció 70 días a 720 metros de profundidad, les envió un mensaje de aliento al grupo de Tailandia: “Tengan mucha fe, mucho ánimo y esperanza, sean muy obedientes. Sueñen mucho porque sus familias los están esperando con mucho amor afuera. Son noticia mundial y estamos todos atentos a que salgan”, les precisó. También les aseguró que después de que los rescaten ninguno de los 12 nenes ni el entrenador volverán a ser los mismos: “Sobrevivir a una tragedia te cambia la vida y nada es igual. Se convertirán en personas distintas”, completó en su mensaje.