INTERNACIONAL
Elecciones presidenciales el prximo domingo

Congresistas piden bloquear remesas si gana Ortega

“La victoria del Sandinismo forzaría a los EE.UU. a hacer una completa reevaluación de las relaciones” con el país centroamericano, sostuvieron en los EE.UU. Mientras tanto, las encuestas le dan la victoria al sandinista.

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El gobierno de Bush ya haba amenazado el sbado con retirar la asistencia que, hasta la fecha, presta al pas centroamericano. | AFP
Dos legisladores republicanos solicitaron al gobierno norteamericano que estudie la posibilidad de bloquear las remesas que ciudadanos nicaragüenses envían desde Estados Unidos a sus familias, si el sandinista Daniel Ortega gana las elecciones presidenciales del domingo.

El gobierno de Bush ya había amenazado el sábado con retirar la asistencia que, hasta la fecha, presta al país centroamericano si Ortega se impone sobre los candidatos de derecha.

Las últimas encuestas lo muestran al frente de la carrera, con una intención de voto que ronda el 33 por ciento, lo que le permitiría ganar sin necesidad de llegar al ballotage. La ley en Nicaragua establece que, para ganar en primera vuelta, es necesario obtener el 40 por ciento de los votos o 5 puntos porcentuales más que el siguiente de los candidatos.

Según los sondeos, Ortega le gana al ex banquero Eduardo Montealegre por 8 puntos.

A pesar del pedido de los legisladores Ed Royce y Peter Hoekstra, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ratificó su apoyo a Nicaragua, “gane quien gane las elecciones” y confirmó la aprobación de un paquete de ayuda por 12 millones de dólares para el país centroamericano.

En la carta que Royce y Hoekstra enviaron a Condoleezza Rice, los congresistas solicitan que se “revise” la ayuda financiera que Estados Unidos envía a Nicaragua.

"Alentamos al Departamento de Estado a que, en coordinación con el Departamento de Seguridad Interior y otras agencias apropiadas, se inicie el proceso de revisión de las relaciones bilaterales, incluyendo toda forma de asistencia, así como el movimiento de remesas" destinadas a Nicaragua, señala la misiva.

Por su parte, la portavoz de la embajada estadounidense en Managua, Kristin Stewart, dijo coincidir con la posición de los congresistas.

"En una hipotética victoria de Ortega se revisaría toda la política de Estados Unidos hacia Nicaragua. Todo quiere decir todo", afirmó y añadió que " si algún gobierno extranjero tiene relaciones con organizaciones terroristas, como los sandinistas tuvieron en el pasado, la ley en Estados Unidos nos permite aplicar sanciones".

Las encuestas, históricamente equivocadas. En 1990, cuando el Frente Sandinista (FSLN) perdió el poder, fallaron 12 de las 13 encuestas. En las dos elecciones siguientes, en 1996 y 2001, los sondeos volvieron a equivocarse.

Como en años anteriores, l os principales encuestadores nacionales prevén una victoria sandinista. Tanto la Universidad Centroamericana como Zogby auguran que Daniel Ortega obtendrá alrededor del 33 por ciento de los votos, mientras Montealegre rondará el 25 por ciento.

En tercer lugar está el otro candidato de derecha, José Rizo, terrateniente cafetero y amigo del presidente saliente, Enrique Bolaños.

La pobreza. Cuánto más alta sea la participación de los 3,4 millones de nicaragüenses con derecho a voto, mejores serán las posibilidades de Ortega.

Con el 80 por ciento de la población por debajo de la línea de pobreza, Nicaragua es hoy el segundo país más pobre del hemisferio occidental, después de Haití.

La renta por habitantes no llega a los mil dólares y el reparto de sus escasos recursos –procedentes sobre todo de exportaciones agrícolas (700 millones de dólares anuales), cooperación internacional (600 millones) y remesas provenientes del extranjero (1000 millones)- es de los más desiguales del continente.

Ortega y la historia. Daniel Ortega es uno de los 9 comandantes sandinistas que g obernó a Nicaragua desde 1979 hasta 1990.

Durante este largo período el país se vio envuelto en una cruenta guerra civil, que dejó u n saldo de 50 mil muertos, en la que el gobierno revolucionario se enfrentó constantemente a los “contra”, quienes – financiados por Estados Unidos- intentaban derrocar a la revolución comunista.

En 1984, y para demostrar la legitimidad de su Gobierno, Ortega llamó a elecciones y las ganó de manera abrumadora con más del 66 por ciento de los votos. En 1990, intentó repetir la hazaña, pero la fuerza de Violeta Chamorro lo quitó del poder y le puso fin a la Revolución.