Las dos periodistas norteamericanas detenidas en Corea del Norte por haber "entrado de manera ilegal" en el país fueron condenadas a 12 años de prisión y trabajos forzados.
"El proceso confirmó el grave crimen que cometieron con la nación coreana al cruzar ilegalmente la frontera", indicó la agencia oficial KCNA, luego de confirmar que tras cinco días de proceso el tribunal encargado del caso "condenó a cada periodista a 12 años de reeducación por el trabajo".
La norteamericana-coreana Euna Lee y la chino-norteamericana Laura Ling, ambas de la televisión californiana Current TV, fueron detenidas el 17 de marzo en la frontera de Corea del Norte con China mientras grababan unas imágenes sobre el tráfico de mujeres refugiadas norcoreanas. El gobierno de Pyongang las acusó de "actos hostiles" y "entrada ilegal" en el territorio norcoreano.
Tras conocerse la sentencia, Estados Unidos reaccionó inmediatamente expresando su preocupación. "Estamos muy preocupados por la información sobre la condena de dos ciudadanas periodistas estadounidenses por las autoridades norcoreanas, y estamos usando todos los canales posibles para asegurar su liberación", afirmó el portavoz del Departamento de Estado Ian Kelly, en un comunicado.
"Llamamos una vez más a Corea del Norte a conceder la liberación inmediata a las dos ciudadanas periodistas norteamericanas por razones humanitarias", agregó.
La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, ya había llamado el viernes al régimen de Pyongyang a liberar a las dos mujeres y a "permitirles volver a sus casas lo antes posible".
Según los expertos, el régimen estalinista norcoreano desea utilizar a las dos periodistas como moneda de cambio para presionar a Washington a mantener conversaciones directas, en un contexto de fuerte tensión internacional desde que Corea del Norte efectuó el 25 de mayo su segundo ensayo nuclear y procedió al lanzamiento de varios misiles de corto alcance.
El gobierno de Pyongyang también afirmó recientemente que ya no está ligado al armisticio de 1953 que puso fin a la guerra de Corea y amenazó con atacar a Corea del Sur.