Tokio/Pekín/Seúl.- Corea del Norte amenazó hoy con tomar contramedidas " despiadadas" contra cualquier país que aplique las sanciones acordadas por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, en una jornada en la que China aumentó sus controles fronterizos con el país.
Una declaración emitida por el Ministerio del Exterior norcoreano que cita la agencia local KCNA califica nuevamente como una declaración de guerra la resolución 1.718 adoptada por el Consejo de Seguridad de la ONU como castigo a la prueba nuclear que Corea del Norte aseguró haber realizado el 9 de octubre.
Aunque el comunicado aboga por la paz, también añade que el gobierno no se intimida ante la posibilidad de ir a la guerra con Estados Unidos. Las amenazas se producen en momentos en que según informaciones de los servicios secretos japoneses, surcoreanos y estadounidenses, Corea del Norte está preparando posiblemente un segundo ensayo nuclear.
Los satélites espía estadounidenses detectaron movimientos de vehículos y personas sospechosos cerca del lugar donde Pyongyang hizo el primer test. "Hemos recibido esas informaciones, pero no puedo difundir ningún detalle", declaró el ministro del Exterior nipón, Taro Aso, en Tokio, según citó la agencia noticiosa Kyodo.
Un funcionario del gobierno surcoreano indicó que Seúl estaba informado de tales indicios. "Estamos preparados para incertidumbres, pero somos muy cautelosos al analizar (información de) inteligencia relacionada con Corea del Norte", señaló. Por su parte, el enviado estadounidense Christopher Hill, que llegó a Seúl para realizar conversaciones de crisis, aseguró que la comunidad internacional tiene que hacer pagar a Corea del Norte un "alto precio" por su "comportamiento temerario".
"Nuestra meta no es imponer sanciones, sino que Corea del Norte implemente la declaración conjunta y se salga del negocio de las armas atómicas y los programas nucleares", aseguró Hill. El funcionario llega poco antes que la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, quien parte hoy a Asia para debatir la puesta en práctica de las sanciones adoptadas el sábado por el Consejo de Seguridad y para exigir a Pyongyang que vuelva a la mesa de negociaciones.
Entretanto, China construyó nuevas vallas e incrementó sus inspecciones de aduana a lo largo de la frontera con su vecino, según informes de los medios y de habitantes de la zona. Los soldados erigieron una nueva valla de alambre cerca del poblado de Hushan, a unos 20 kilómetros del puerto fronterizo de Dandong, señaló un habitante a dpa.
"Antes no teníamos esa valla", que mide más de dos metros de alto y está construida en secciones, añadió. A su vez, residentes de Hekou y Gulouzi, otros dos pueblos cercanos a la frontera, indicaron que fueron reforzadas las barreras ya existentes, aunque no se ha producido un aumento del número de tropas chinas. Sin embargo, el Ministerio del Exterior negó informaciones acerca de la construcción de nuevas cercas a lo largo de los 1.300 kilómetros de frontera de China con Corea del Norte.
Fuente: DPA