La policía desplegada en el barrio de Villeneuve de la ciudad francesa de Grenoble (centroeste), que vive una tercera noche de violencia tras la muerte el jueves de un joven delincuente, recibió disparos este domingo por la noche sin que se registraran heridos. Un vehículo de la policía recibió disparos poco antes de la medianoche, sin que se registraran heridos, en el barrio de Villeneuve en donde la situación era tensa con pequeños grupos de jóvenes observando los controles efectuados por las fuerzas antimotines en este barrio de Grenoble.
Desde que el viernes comenzaron unos violentos incidentes en esta ciudad, tras la muerte de un joven delincuente en un tiroteo con la policía, las fuerzas del orden recibieron las últimas noches disparos con balas reales. En total 20 personas fueron detenidas. Dos de ellas, sospechosas de estar implicadas en los ataques contra la policía, permanecían aún en detención provisoria el domingo por la noche. El sábado, tras la visita del ministro de Interior, Brice Hortefeux, la policía y la gendarmería desplegaron en esa localidad, a modo de refuerzo, unos 240 uniformados, respaldados por miembros de la unidad de elite RAID de la policía francesa y del Grupo de Intervención de esa fuerza (GIPN).
La noche del sábado fue más tranquila con unos quince vehículos incendiados en comparación con la del viernes cuando unos 60 coches, maquinaria de obra y dos comercios terminaron carbonizados. Sin embargo, las tres noches de violencias estuvieron marcadas por disparos contra las fuerzas del orden. Todo comenzó tras la muerte, el jueves por la noche, de Karim Boudouda, de 27 años, durante un tiroteo cuando era perseguido por la policía en un barrio popular de Grenoble por haber atracado el casino de Uriage-les-Bains bajo la amenaza de armas. El fiscal de Grenoble, Jean Philippe, afirmó que la policía había actuado en "legítima defensa", una versión que contradicen los jóvenes del barrio de Villeneuve, de donde era originaria la víctima.
Fuente: AFP