El papa Francisco había expresado en una entrevista que se sentía "usado" por la clase política y además había prometido -según su encargado de protocolo Guillermo Karcher- no recibir más políticos en campaña, sin embargo, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner logró colar en la agitada agenda del Sumo Pontífice una visita a la Santa Sede.
Sin embargo, según consignó La Nación, la misma será sólo de carácter protocolar y será breve. Es que, según fuentes vaticanas citadas por el matutino, cuando un Jefe de Estado solicita una audiencia oficial, el protocolo establece que el Papa debe aceptarla, "no se puede negar".
El encuentro tendría lugar el domingo 7 de junio, luego del regreso del Papa de su viaje a Sarajevo, confirmado para el 6 de ese mes. Este sería el último encuentro de Cristina Kirchner como jefa de Estado con Francisco, según consignó Infobae quien cita a su amiga Alicia Barrios.
No obstante el momento en que se concretará el encuentro, una fuente del Vaticano destacó a La Nación que "el Papa quiere ser imparcial frente a las elecciones de su país, no quiere ser percibido como apoyando a un candidato, no quiere ser usado".
En este sentido, Cristina será recibida en el salón adyacente al aula de audiencias Pablo VI, en el Vaticano, a diferencia de los cónclaves anteriores que se produjeron en la residencia de Santa Marta.
Hace semanas, el embajador argentino en el Vaticano, Eduardo Valdés, había destacado que la relación que mantiene con Cristina Fernández "es la mejor relación entre un Papa y un Jefe de Estado argentino de todos los tiempos".
Y agregó: "La coronaría que venga a la Argentina, no bajamos los brazos".
