Desde Madrid
La amenaza secesionista de Artur Mas, actual presidente de Cataluña, quien transformó a las próximas elecciones autonómicas en un plebiscito y que promete declarar la independencia unilateral de Cataluña si gana con la mayoría absoluta las elecciones autonómicas del próximo 27 de septiembre, movilizó una escalada de reacciones políticas en toda España.
Mas armó una “candidatura popular”, en la que va cuarto en una lista que integran su partido, el independentista Convergencia Democrática de Catalunya (CDC), Esquerda Republicana de Cataluña (ERC) y otros partidos independentistas catalanes.
Ante su desafío de declarar la independencia, el gobierno de España le advirtió que podría intervenir Cataluña aplicando el artículo constitucional 155, que lo habilita a “adoptar las medidas necesarias para obligar el cumplimiento forzoso de
obligaciones”.
No pasará. El artículo 155 jamás se aplicó. Y para Ramón Luque, ex director general de la Generalitat de Cataluña y secretario de Política Electoral de Izquierda Unida de Cataluña, “no llegará a aplicarse” porque “lo que estamos viendo es un espiral de declaraciones políticas en el marco de una campaña electoral en la que tanto el Partido Popular (PP) como Mas intentan movilizar al electorado independentista a su favor”.
“Artur Mas ha emprendido un viaje hacia la nada y el gobierno español tiene instrumentos como para impedir que se subvierta el orden constitucional interviniendo la autonomía de Cataluña”, explica por su parte a PERFIL Francisco Caja, presidente de Convivencia Cívica Catalana (CCC), una organización dedicada a defender los derechos de los hispanohablantes en Cataluña y profesor de la Universidad de Barcelona (UB). Caja sostiene que “Mas disfrazó una elección autonómica en la que se deberían elegir diputados al Parlament en un plebiscito independentista”.
Trampa. Luque cree que la candidatura de unidad en la que Mas va cuarto “es una trampa” y “una operación política para que no tenga que dimitir porque si encabezaba una lista, iba a sufrir una gran derrota”.
Después de las elecciones, según Luque puede haber dos escenarios: que Mas forme gobierno en minoría, se profundice la crisis y deba abandonar la política, o que consiga la mayoría y vaya contra el Estado español en pos de la independencia.