Hernando Fajid Alvárez Yacub, un sacerdote del cementerio San Miguel, en el estado colombiano de Santa Marta, vendió su lujoso Mercedes Benz E 200 valuado en 120 millones de pesos colombianos después de un discurso del papa Francisco.
"Me duele cuando veo a un sacerdote o una religiosa con un auto último modelo; ustedes no pueden hacer eso", aseguró Francisco. Dos días después, Alvárez Yacub resolvió vender su auto último modelo.
Según el diario El Heraldo, el párroco de 47 años aseguró que obedece los mandamientos de la iglesia y las sugerencias del Sumo Pontífice.
“El carro es una herramienta de trabajo, no lo tengo por ostentación ni mucho menos por el estilo, porque yo como así vengo en ese Mercedes, utilizo una mototaxi, una buseta, o me dan un chance. Regresaré el dinero a quienes me dieron el regalo. El asunto es que están pensando en el tema de la pobreza. La solución de la pobreza no es responsabilidad de la iglesia, es del Estado. Que la iglesia católica en su misericordia quiera ayudar y contribuir, es otra cosa”, explicó el religioso.
Fajid explicó, además, que uno de los principales problemas que tiene al presidir las ceremonias religiosas es el uso de los teléfonos celulares, razón por la cual invirtió 760 dólares (aproximadamente $1.400.000 pesos colombianos) para comprar un dispositivo electrónico que al activarse quita la señal a 50 metros a la redonda.
