Una joven israelí se casó con un sirio y renunció a ver a sus familiares hasta que Israel y Siria firmen un acuerdo de paz por el conflicto de los Altos del Golán que le permite regresar a su casa.
Arwad Abu Shahin celebró hoy el día más feliz de su vida junto a su esposo Muhanad Hareb y a la vez sintió la máxima tristeza por tener que abandonar su hogar, luego de casarse y mudarse del otro lado de la frontera con Siria, reveló el portal de noticias de España Diarioadn.com.
El escenario para la espera celebración fue el puesto de control fronterizo de Kuneitra, donde la joven israelí vestida de blanco se despidió de sus amigos y familiares, a quienes volverá ver cuando los gobiernos de los dos países firmen un tratado de paz entre Damasco y Tel Aviv.
Amor a distancia. La joven conoció a su esposo de 28 años, en Jordania hace dos años, y han mantenido la relación sólo por teléfono o a través de Internet, únicos dos métodos para mantener fuerte a la pareja.
Para que el casamiento se celebre, también tuvo que interceder el Comité Internacional de la Cruz Roja y el organismo de la ONU que se encarga de supervisar la tregua entre Israel y Siria.
En el Golán viven unas 40.000 personas, la mitad judías y la mitad drusas (una facción del islamismo chií con gran presencia al otro lado de las fronteras siria y libanesa).
Israel arrebató a Siria los Altos del Golán en 1967, en el transcurso de la llamada Guerra de los Seis Días. Siria considera parte de su territorio la zona, una meseta basáltica de 1.100 kilómetros cuadrados de alto valor estratégico y aún más alto valor simbólico.
Desde hace tiempo, que las Naciones Unidas han calificado a la zona como territorio ocupado y exigió en su resolución 242 la retirada de las tropas de Israel mediante la firma de un tratado de paz.