Investigadores rusos dijeron este miércoles que varios de los 30 activistas de Greenpeace acusados de piratería por una protesta contra una plataforma petrolera en el Ártico serán inculpados de "otros delitos graves".
Según el Comité de Investigación ruso, las autoridades hallaron estupefacientes, "aparentemente adormidera y morfina", así como equipamientos tecnológicos sospechosos en el buque "Arctic Sunrise" de la organización ecologista, capturado el 19 de septiembre.
El material decomisado podía ser usado "no sólo con fines ecológicos", señaló el comité judicial.
"La investigación está identificando a los individuos que voluntariamente arremetieron contra las embarcaciones de los guardacostas poniendo en riesgo la vida y integridad física de los representantes de la fuerza pública", agregó en un comunicado el vocero del comité de investigación, Vladimir Markin.
El "Arctic Sunrise" fue remolcado hacia las costas rusas, después de que algunos activistas intentaran escalar una plataforma del gigante ruso Gazprom para denunciar el impacto ambiental de la explotación de hidrocarburos en el Ártico.
Cuatro rusos y 26 extranjeros, entre ellos los argentinos Camila Speziale y Hernán Pérez Orsi y la brasileña Ana Paula Maciel, fueron inculpados de "piratería en grupo organizado", delito penado con hasta 15 años de prisión.