La princesa Victoria y su flamante marido y ex personal trainer Daniel Westling están sospechados de corrupción por lo que fueron denunciados. Según trascendió, la denuncia contra los príncipes es por aceptar como regalo un avión privado y un yate de lujo para su luna de miel, un cumplido de boda que les realizó un acaudalado empresario.
Para los denunciantes, tres ciudadanos suecos, estiman que los miembros de la Casa Real sueca no tienen derecho a aceptar este tipo de regalos, explicó Gunnar Stetler, jefe de la división contra Corrupción sueco, al diario diario Expressen, de Estocolmo.
Fuentes de la casa real rechazaron tales acusaciones a medios suecos, con el argumento de que se trata de un viaje privado y que fue regalo de un "viejo amigo de la familia real".
Los príncipes herederos suecos se casaron el pasado 19 de junio en la catedral de San Nicolás de Estocolmo, y emprendieron su viaje de luna de miel a Polinesia.
La boda de Victoria, de 32 años, y Daniel, de 36, reunió a la realeza europea y a las principales autoridades suecas, y cerca de medio millón de personas siguieron las celebraciones y el cortejo nupcial por las calles de Estocolmo.
La boda de Victoria, de 32 años, y Daniel, de 36, reunió a la realeza europea y a las principales autoridades suecas, y cerca de medio millón de personas siguieron las celebraciones y el cortejo nupcial por las calles de Estocolmo.
Los novios se conocieron hace nueve años cuando él era el personal trainer de la princesa en un gimnasio de Estocolmo.
