La milenaria abadía del siglo X, escenario de coronaciones, bodas y funerales reales, recibirá a un selecto grupo de 1.900 invitados, entre los que no estarán Barack Obama ni Nicolás Sarkozy, debido a que, como el príncipe Guillermo no es el heredero directo del trono, su enlace no está considerado un acontecimiento de Estado.
Pero quienes sí acudirán serán deportistas, actores y actrices, cantantes, hombres de negocios, reyes, príncipes y embajadores de casi todas las naciones.
Las invitaciones ya fueron enviadas por el Gran Chambelán de la Corte en nombre de la reina Isabel. Celulares encendidos, cámaras digitales, Twitter y Facebook están vetados durante la ceremonia religiosa.
Tampoco estará la joven mexicana que se declaró "fanática de la realeza británica" e hizo huelga de hambre durante semanas frente a la Embajada inglesa en la capital mexicana para recibir una invitación.
De la lista definitiva, 1.000 invitados son amigos y familiares de los novios. Cincuenta pertenecen a la familia real inglesa y 40 a la realeza extranjera. Habrá 200 miembros del Gobierno, el Parlamento y la diplomacia.
Además, 80 miembros de organizaciones benéficas en las que el príncipe Guillermo participa, entre ellos gente de la organización para personas sin hogar "Centrepoint", el grupo para la conservación de la vida silvestre "Tusk Trust" y personal del Royal Marsden Hospital.
También 30 miembros de las fuerzas armadas (entre ellos soldados heridos en Afganistán e Irak) y hasta algunos ex indigentes completan la lista.
El príncipe invitó a varios aristócratas, a todas sus ex novias y ex compañeros de la universidad, al primer ministro canadiense Stephen Harper y al magnate inglés Richard Branson.
Otros de los que los que formarán parte del grupo de "celebrities" asistentes serán David Beckham y su mujer (que colaboraron con el príncipe Guillermo en la frustrada candidatura para organizar el Mundial en el 2018 en Londres) y el cantante Elton John, que asistirá en compañía de su pareja, David Furnish.
Los invitados se clasifican en tres categorías: 1.300 personas que están invitadas sólo para la ceremonia religiosa, 300 que asistirán a la cena de gala ofrecida por el príncipe Carlos, y 600 que acudirán también al almuerzo ofrecido por Isabel II en el Palacio de Buckingham.
De la numerosa familia Windsor habrá únicamente 50 invitados, pero no estará la siempre polémica Sarah Ferguson, divorciada del príncipe Andrés.
Tim Walker, comentarista social de The Daily Telegraph, afirmó que la duquesa recibió tentadoras ofertas para comentar en televisión los detalles de la boda, pero que las rechazó pese a los aprietos financieros que atraviesa desde hace meses.
Los duques de Kent y los de Gloucester, así como la princesa Alexandra (madrina del príncipe Guillermo), y los sobrinos de la reina formarán parte del grupo de familiares invitados, aunque últimamente se ha hablado de la posible ausencia de la princesa Michael de Kent, esposa de un primo de la reina.
Esta elegantísima dama de la nobleza austríaca se destaca por su extravagancia y antipatía dentro de la familia real, y en una de las últimas reuniones familiares se atrevió a corregir en público al príncipe Carlos.
Carlos habría insistido en no invitarla, pese a que el protocolo lo obliga a hacerlo, y a que el príncipe Guillermo y su hermano mantienen una excelente amistad con ella y sus hijos. La Casa Real se encargará de guardar las apariencias.
Cuarenta miembros de todas las casas reales del mundo fueron invitadas, pero entre ellos no estará el Rey Hamad de Bahrein, gran amigo de la familia real británica desde los tiempos que estudió en Inglaterra.
Su invitación fue criticada por varios medios británicos ante las violentas protestas que se registran en su reino, y finalmente declinó asistir debido a la tensión social que atraviesa su país.
Tampoco estará presente la Familia Imperial de Japón, obligada a recluirse en luto y austeridad debido a la reciente tragedia provocada por el terremoto.
Entre los que ya confirmaron su asistencia se cuentan la reina Margarita II de Dinamarca con su hijo el príncipe heredero Frederik y la esposa de éste, la princesa Mary. Los reyes Harald V y Sonia de Noruega, y los príncipes herederos de Suecia (Victoria y Daniel), de Bélgica (Philippe y Mathilde) y de Holanda (Guillermo y Máxima), también estarán junto al príncipe y su prometida.
La reina Beatriz de Holanda queda en su país preparándose para el "Día de la Reina", que se celebra al día siguiente. En la visita oficial que en estos días se encuentra realizando a Madrid el príncipe Carlos, se espera que extienda personalmente la invitación a la Familia Real Española, que, de asistir, estaría representada en la boda real por la reina Sofia o por los príncipes de Asturias.
Por otra parte, la jequesa Moozah bint Nasser Al-Misneed -esposa del Emir Hamad de Qatar y símbolo de la "liberación femenina" impulsada por algunas damas del Oriente Medio-, y la princesa tailandesa Maha Sirindhorn, hija del rey Bhumibol, también estarán presentes en la abadía. Desde el resto de Europa, se esperan representantes de la realeza de Lesotho, Arabia Saudita, Jordania, Brunei, Camboya y Tonga.
También confirmaron su presencia el príncipe Alberto II de Mónaco y su prometida Charlenne Wittstock, protagonistas de la próxima gran boda real europea. La Familia Real griega, encabezada por el ex rey Constantino II (padrino de Guillermo), que conserva una relación muy afectiva con la Casa de Windsor, estará al completo entre la selecta lista de invitados, sentada junto a los miembros de las familias reales destronadas: los príncipes Alejandro y Catalina de Serbia y el destronado rey Miguel de Rumania con su familia, todos ellos emparentados con la familia real inglesa.
Falta un mes para la boda real, y a medida que pasan los días se van conociendo más nombres personajes que ocuparán un sitio en la Abadía de Westminster.
(*) especial para Perfil.com.
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