Durante la ceremonia de investidura de la nueva presidenta del Brasil Dilma Rousseff, el pasado domingo, el presidente Hugo Chávez y la secretaria de estado norteamericana Hillary Clinton tuvieron un breve e impensado encuentro informal. Los detalles jugosos de la charla recién se van conociendo, y gracias a los comentarios del bolivariano. En una reunión de gabinete del gobierno venezolano y televisada a todo el país, Chávez reconoció que con Hillary cometió un desopilante “furcio” en el uso del inglés.
"Le quise decir a la señora Clinton: “¿Cómo está su marido? Pero me equivoqué, le dije wife, esposa... hablo muy mal el inglés”, dijo Chávez generando carcajadas en toda la sala. “How is your wife… le dije y Hillary me respondió riendo: “Ah, husband, husband”, percatandose rápidamente de que se refería a su marido, Bill.
Chávez durante la reunión siguió bromeando diciendo que quería sugerir varios nombres para que sean embajadores de Estados Unidos en Caracas. Recordemos que Venezuela ha rechazado a Larry Palmer, hecho que generó que el gobierno estadounidense en un acto de molestia y reciprocidad revocara la visa al embajador venezolano en Washington, Bernardo Álvarez. “Seguro van a buscar otro candidato de embajador” dijo Chávez. “Ojalá nombraran a Oliver Stone”, ironizó el venezolano, mientras las risas de todo su gabinete continuaban. Hasta su canciller, Nicolás Maduro se sumó, y propuso que Estados Unidos "envíe al actor Sean Penn". Luego Chávez agregó otros nombres: “Que venga el escritor –que Chávez admira- Noam Chomsky o inclusive el mismísimo Bill Clinton”.
Pero el miércoles por la tarde desde Washington el vocero de Estado P.J. Crowley le respondió: “Le agradecemos a Chávez las sugerencias de candidatos. Pero por por ahora no estamos buscando otro nombre. Hemos dicho que Larry Palmer era el apropiado, muy calificado y que sería un interlocutor efectivo para mejorar las relaciones entre ambos países. No hemos cambiado de opinión, aunque la nominación está expirada técnicamente –debido a los plazos de la aprobación que fija el Senado norteamericano-”.