El exrepresor chileno Manfredo Jurgensen Caesar murió detenido en Argentina luego de haber estado prófugo de la justicia de Chile tras haber sido condenado por el homicidio de un militante político durante la dictadura de Augusto Pinochet.
Jurgensen, de 79 años y de doble nacionalidad chileno-alemana, fue arrestado por la Policía Aeroportuaria (PSA) cuando estaba por embarcar en un vuelo de Lufthansa en el aeropuerto internacional de Ezeiza el pasado 3 de junio.
Al momento de su arresto, el hombre se descompensó y fue internado en el hospital de Ezeiza. Fuentes con acceso a la causa aseguraron que había sufrido un paro cardiorespiratorio pero que se estaba recuperando. Luego sería puesto a disposición del juez federal Ernesto Kreplak, que debía analizar un pedido de extradición solicitado por la magistrada para derechos humanos de la Corte de Apelaciones de Santiago, Paola Plaza González.
Sin embargo, con el correr de los días su salud volvió a empeorar. "Sí, esta confirmado su deceso", indicó este jueves 15 de junio una fuente de la PSA a AFP que pidió anonimato. "Estaba bastante mal de salud", consignó.
El caso
El 5 de enero pasado, la Corte Suprema chilena elevó la condena de Jurgensen de tres a ocho años de prisión al ser considerado coautor del homicidio del profesor Federico Álvarez Santibáñez en 1979, en plena dictadura militar de Augusto Pinochet.
Álvarez Santibáñez era un militante del Movimiento de Izquierda Revolucionario (MIR) de 32 años que murió el 21 de agosto de ese año tras sufrir torturas durante cinco días de detención en un cuartel de la Central Nacional de Informaciones (CNI), el organismo de inteligencia de la dictadura chilena (1973-1990) al que reportaba Jurgensen.
Durante esos días, Álvarez Santibáñez fue revisado por tres médicos de la CNI que acreditaron que estaba en buen estado de salud, uno de los cuales era Jurgensen.
cd/ ds