Diálogo de igual a igual con Putin y desconfianza con Merkel y Hollande

El mismo día en el que comenzaron a implementarse una serie de medidas muy restrictivas sobre inmigración, Donald Trump tuvo una nutridísima agenda de temas internacionales. Comenzó con el díálogo con el primer ministro japonés (ver nota adjunta), siguió con la premier alemana, Angela Merkel, continuó con Vladimir Putin y cerró, con disenso y frialdad, ante François Hollande, especialmente en cuanto a refugiados. La conclusión es que el nuevo presidente de los Estados Unidos ya está poniendo sobre el tapete algunas de sus ideas más controvertidas.

Coordinación real. Si bien fue la tercera conversación del día, el intercambio con Vladimir Putin fue quizás el más significativo para el nuevo orden de relaciones internacionales. La agenda antiterrorista, especialmente vinculada con el islamismo radical, fue el principal tema de la charla, de la que no participaron temas como las restricciones y castigos económicos a Rusia.

Fuentes de aquel país señalaron que se acordó “articular una coordinación real” de las acciones rusas y estadounidenses con el objetivo de acabar con Estado Islámico y otros grupos terroristas en Siria y “cooperar en el ámbito internacional, en concreto en cuestiones como la lucha contra el terrorismo, Oriente Medio, la resolución del conflicto árabe-israelí, la estabilidad estratégica y la no proliferación, el programa nuclear de Irán y la situación de la península coreana”.

Ambas autoridades de política exterior acordaron en destacar la “afinidad” entre ambos mandatarios.

OTAN. La conversación con la líder alemana venía precedida de declaraciones agresivas del hoy presidente.

La vigencia de la OTAN y la participación de los Estados Unidos en reuniones internacionales fueron parte de la charla que mantuvo con la líder alemana. En una conversación de 45 minutos, informada por el nuevo vocero, Sam Spicer, ambos temas fueron tratados.

Luego de haber considerado “obsoleta” la organización militar del Atlántico Norte y “equivocada” la política alemana en cuanto a refugiados, el resultado de la reunión fue que ambos mandatarios han destacado la importancia fundamental de la OTAN.

“El presidente y la canciller están de acuerdo (en reconocer) la importancia fundamental de la alianza de la OTAN en el marco de una relación transatlántica más amplia y de su papel para asegurar la paz y la estabilidad de nuestra comunidad del Atlántico norte”, señaló la Casa Blanca.

Firmeza. La conversación con agenda más compleja era la que siguió con François Hollande, última del día.

En la conversación, el mandatario francés le exigió a Trump “respetar” el principio de “acoger a los refugiados”, en el mismo día que el país estableció normas más estrictas a la llegada de ciudadanos de los países musulmanes.

La charla también aludió a la economía: el presidente de Francia advirtió en la charla que el proteccionismo es “una respuesta sin salida”, según un comunicado del gobierno francés. Según el mismo documento, el francés ha planteado a Trump sus posiciones ante los grandes cambios en política exterior de Washington y le ha advertido “contra las consecuencias económicas y políticas”.

El presidente francés insistió en “la importancia” que tiene para el planeta “la aplicación de la convención de París sobre calentamiento climático”, que Trump objetó antes de asumir