“Soy muy simpático, me encanta montar a caballo y adoro a mi país, España, y muy amigo de mis amigos. Soy el Excelentísimo Conde de Atares y el Ilustrísimo Marqués de Perijá...” Tal era la tarjeta de presentación de Fernando González de Castejón, el noble español fanático del franquismo y el nazismo que cometió un doble femicidio antes de suicidarse.
El caso conmocionó a España. El aristócrata de 53 años mató a tiros con una pistola a su pareja (44) y a una amiga de ella (70) para después suicidarse en su vivienda de Madrid. Junto a los cadáveres, en el suelo, estaba la pistola con la que el conde cometió el doble femicidio.
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Pero el aristócrata nunca tuvo licencia de armas pese a que tenía todo un arsenal en la vivienda y, según la Guardia Civil, en el Registro Nacional de Armas no consta que Castejón hubiera tenido en algún momento licencia para poseer algún tipo de armamento.
Además de un enorme arsenal, que incluía todo tipo de armamento y cuchillos de combate, se encontró un uniforme militar, una bandera con el escudo española de la época franquista y una cruz militar con una esvástica en el centro. Además, entre el arsenal se encontraron pistolas con silenciador, un dispositivo prohibido en España.
Los vecinos del conde contaron que había recibido denuncias por violencia de género de parte de su pareja en 2018 y que era un hombre “conflictivo en algunas reuniones de vecinos”. También recordaron que “en el patio interior disparaba sus escopetas durante los fines de semana”.
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Conocido dentro de la nobleza como un “personaje especialmente polémico y muy conflictivo”, el conde “solía vestir de forma elegante con chaquetas con galones”, según sus vecinos, que lo recordaron como “un hombre educado, amable, correcto, sin ningún problema y una persona muy coherente”.
Nacido en 1969, era hijo de José Pedro González de Castejón López-Nieulant y de Maria Antonia Jordán de Urries y Castelo Branco, marquesa de Novallas, además de nieto de los marqueses de Vadillo y de Ayerbe.
Heredó el título de su tío abuelo José Miguel López y Díaz de Tuesta (fallecido sin descendencia en 2012). Desde entonces era el VIII marqués de Perijá y XV conde de Atarés.
El noble ya había sido denunciado en 2009 por maltratar a su madre y a su hermana y entonces se le impuso una orden de alejamiento y en 2018, fue arrestado por maltratar a su mujer, aunque ella retiró la denuncia y volvieron a convivir.
La mujer, Gema (44), estaba decidida a irse de la casa del conde debido a los malos tratos y su amiga (40) la estaba ayudando a retirar sus cosas de la casa cuando el aristócrata las mató. Si se confirma la hipótesis de la violencia machista, la cifra de mujeres asesinadas por su pareja o expareja durante 2022 en España ascenderá a 20.
“Nadie hubiera pensado que un hombre así pudiera actuar de esa manera”, dijo uno de los vecinos de la calle Serrano. “No te lo puedes esperar, si te dicen 'oye tú crees que esta persona puede hacer esto', tú no te lo acabas de creer”, dijo, consternado.
ds
