Mientras las acciones del otrora monstruo bancario Citigroup Center cayeron a menos de un dólar, la automotriz General Motors hizo saber hoy que podría ampararse en la ley de quiebras si Washington rehusa otorgarle los miles de millones de dólares en ayuda que reclama, al no disponer de otras fuentes de crédito para hacer frente a sus obligaciones.
Hacia el cierre de la jornada en Wall Street, los papeles del Citigroup, que en diciembre de 2006 superaban los 57 dólares, valían solamente 98 centavos, cayendo un 13,05% y bajando de un dólar por primera vez en su historia.
De esta manera, y como consecuencia de la burbuja financiera generada por la asignación de créditos sin respaldo, este grupo que llegara a liderar las operaciones bancarias quedó a un paso de ser estatizado por el gobierno de Barak Obama, habida cuenta de la insolvencia patrimonial a la que ha dado paso su anterior situación de iliquidez.
Hace dos años, la capitalización del Citigroup en la bolsa era de 270 mil millones de dólares, lo que equivale al Producto Bruto Interno de la Argentina. Hoy, al cabo de la rueda bursátil, llegaba a un número considerablemente inferior: 5400. Esto se hizo sentir en la bolsa norteamericana, cuyos índices de papeles líderes descendieron en el transcurso del día un 3,08 % en el caso del Dow Jones y un 2,91 % en el del Nasdaq.
Por su parte, la General Motors, completamente debilitado financieramente y cuyas ventas están en caída libre desde hace meses, alude a una "duda sustancial" sobre su viabilidad en su informe anual a las autoridades bursátiles.
"La persistencia de nuestras pérdidas operacionales (...) y nuestra incapacidad de generar liquidez suficiente para hacer frente a nuestras obligaciones y mantener nuestras actividades levanta una duda sustancial sobre nuestra capacidad de supervivencia", explicó la automotriz en el documento.
El grupo, que ya recibió 13.400 millones de dólares del Departamento del Tesoro en diciembre y acumula 74.000 millones de dólares en pérdidas en los últimos dos ejercicios, espera que Washington se pronuncie sobre su "plan de viabilidad", presentado el 17 de febrero.
"En los hechos, GM ya está en quiebra. La única duda es saber quién retendrá sus activos", comentó Douglas McIntyre, del sitio de internet de análisis financiero 247WallSt.com. La empresa, en tanto, aclaró que aún en caso de sobrevivir su situación haría peligrar hasta 3 millones de empleos de forma directa o indirecta en Estados Unidos.
Fuente: AFP.
