Dos mujeres convencieron a dos guardiacárceles de una prisión brasileña para poder ingresar, y luego los sedujeron y drogaron a fin de poder ayudar a escapar a 26 presos que se encontraban alojados en la penitenciaría de Mato Grosso.
Los agentes participaron de una fiesta sexual junto con a las mujeres, quienes usaron vestidos de “policias hot” y les colocaron Clonazepam en la bebida, según informó la Secretaría de Estado de Justicia y Derechos Humanos. Ambos agentes fueron encontrados a la mañana siguiente desnudos y esposados, recordando muy poco de lo que había ocurrido la noche anterior.
Ante esto, el director de la prisión acusó a ambos guardias de facilitar la fuga y fueron apartados de sus cargos. "Se trata de un episodio aislado, aún siendo gravísimo. De inmediato, tomamos medidas para apartar al director de la unidad", comentó el secretario de Justicia de Derechos Humanos de Mato Grosso, Márcio Dorileo.
"Esa mujer junto con su amiga agarró las llaves, abrió la puerta principal y las entregó a uno de los presos, que es su novio. Este preso abrió su celda y otras cinco. Quien quiso huir, huyó", afirmó a medios locales la comisaría de la Policía local, Angelina de Andrade Ticianel.
En relación a los presos que lograron escapar, once de ellos ya fueron capturados. "Nova Mutum es una ciudad pequeña. La gente no habla de otra cosa desde que esto ocurrió. Especialmente porque 15 de los prisioneros aún andan por ahí", aseguró el el portavoz Willian Fidelis.