Quito - El presidente de Ecuador, Rafael Correa, advirtió hoy que renunciará al cargo si la Asamblea Constituyente, de mayoría oficialista, declara la amnistía para una veintena de detenidos que paralizaron la producción petrolera en una demanda gremial.
El mandatario ecuatoriano alertó a los legisladores que "si declaran la amnistía a las personas presas por actos de sabotaje y actos criminales, me voy a la casa, nombren otro presidente que siga con la alcahuetería de siempre", en su programa radial de los sábados que reprodujo el diario El Comercio.
La Asamblea Constituyente sesiona desde la semana pasada en la ciudad de Montecristi para la elaboración de la vigésima carta magna de la historia institucional del país, mediante la cual el gobierno impulsa una profunda reforma acorde al Socialismo del Siglo XXI.
Para la tarea, el oficialista Acuerdo País cuenta con 80 legisladores propios de un total de 130 que integran el cuerpo, lo que sumado a los partidos afines le garantiza la mayoría.
Correa advirtió que "hay presiones a la Asamblea Constituyente y asambleístas de Alianza País que se han dejado influenciar", por lo que les solicitó no dejarse engañar por versiones de un supuesto abuso por parte de los militares.
"No voy a permitir que en este país siga la impunidad... cualquier irresponsable hace cualquier cosa y después se lo suelta. Me voy a mi casa pero esa gente será juzgada", insistió.
El gobierno ecuatoriano denunció la pérdida de al menos 10 millones de dólares por la no extracción de 36.000 barriles de crudo, tras una paralización de cuatro días en la que habitantes de la comunidad de Dayuma obligaron al cierre de los pozos petroleros en demanda de obras de vialidad.
Como resultado de la medida, al menos 24 personas fueron detenidas en la provincia amazónica de Orellana, a unos 170 kilómetros al sureste de Quito, por supuestas agresiones a militares que acudieron a la zona en cumplimiento de un decreto de emergencia dictado por el Ejecutivo.
Fuente: Télam
