Miami – "Lo primero que quiere hacer es darse un baño de tina caliente", dijeron los abogados de Pete Williams, el hombre que pasó casi 22 años en la cárcel por una violación que no cometió y que será liberado hoy en Atlanta tras comprobarse su inocencia mediante una prueba de ADN.
Williams, de 44 años, que había sido condenado a 45 años de cárcel en 1985 por haber supuestamente violado a una mujer a punta de pistola en un barrio de Atlanta, se enteró el pasado fin de semana del resultado de las pruebas de ADN que realizan desde el Proyecto Inocencia de Georgia (GIP) a los prisioneros.
"Hoy estamos convencidos de que el señor Williams no fue la persona responsable por este incidente y el próximo paso es hallar a la persona o personas responsables", dijo en una conferencia de prensa el lunes por la tarde el fiscal del condado de Fulton, donde está Atlanta, Paul Howard.
"No podríamos estar más emocionados", dijo Aimee Maxwell, directora ejecutiva del GIP. "Ya es hora de que Pete Williams vaya a casa con su familia".
En el mismo barrio y después del arresto de Williams se habían registrado otras violaciones que siguieron el mismo patrón, por lo cual el hombre siempre señaló a otros como los responsables pero dos víctimas lo habían identificado a él como el violador.
Williams llegaría a Atlanta el martes por la noche y quedaría libre antes de la medianoche. "Lo primero que quiere hacer es darse un baño caliente de tina con mucho jabón", agregó Lisa George, funcionaria del GIP.
En todo el país, un total de 192 personas han sido exoneradas por pruebas de ADN tras pasar un promedio de 12 años en prisión, la mayoría por testimonios erróneos, según el Proyecto Inocencia a nivel nacional.