El estado de Texas ejecutó este martes a Christopher Young, un condenado por homicidio pese al asombroso pedido de clemencia formulado por el hijo de su víctima, Mitesh Patel, quien organizó una campaña en las últimas semanas para pedir al gobernador del estado que perdonara al hombre, padre de tres hijos: "Mató a mi padre y ahora vamos a matarlo: la suma de dos males no servirá de nada", argumentó Patel.
Patel visitó el lunes al condenado en la prisión de Huntsville y posteriormente dijo que el encuentro fue conmovedor para ambos. Las últimas palabras de Young fueron para la familia de su víctima: "Quiero asegurar que la familia Patel sabe que los amo como ellos me aman a mí", informó TIME.
El caso. En la mañana del 21 de noviembre del 2004, Young, en ese entonces de 21 años, robó un automóvil a punta de pistola y condujo hasta una lavandería propiedad de Hasmukh Patel en San Antonio (Texas). Una vez dentro, el ladrón amenazó a Patel, de 53 años, con su pistola pidiéndole todo el dinero de la caja registradora, pero antes de completar el robo le propinó un disparo mortal en el pecho y se dio a la fuga.
Young es negro y su raza "parece ser la fuerza motriz en este caso", dijo el abogado David Dow.
Dos clientes de la tienda que presenciaron el atraco desde el estacionamiento alertaron de lo ocurrido a la Policía, que detuvo a Young horas después tras localizar el vehículo robado en una vivienda. Todo el incidente quedó registrado en la cámara de seguridad del establecimiento. Nunca negó su culpabilidad, pero alegaba en su defensa que actuó bajo la influencia del alcohol (unas dos docenas de cervezas) y la cocaína y aseguraba que no quiso matar a nadie. Pese a ello, un jurado lo condenó a muerte en el 2006 por ese crimen.
Los abogados de Young demandaron a la Junta de Indultos y Libertad Condicional por rechazar el pedido de clemencia en el cual alegaron que "ya no era el joven que había sido al ser condenado", que sentía "verdadero remordimiento" y que el hijo de Patel no quería que lo ejecutaran, informó la NBC. En la demanda por derechos civiles, sus abogados argumentaron que un reo blanco, Thomas Whitaker, condenado a muerte por el asesinato de su madre y su hermano, se benefició con una inusual conmutación de pena. Young es negro y su raza "parece ser la fuerza motriz en este caso", dijo el abogado David Dow.
La semana pasada, el hijo de Patel, Mitesh, participó en una protesta para pedir al estado de Texas que no ejecutase al reo, defendiendo que no sería un "desenlace positivo" para su familia. Sin embargo, todos los recursos ante los tribunales y los pedidos de clemencia fueron en vano. La de Young fue la octava ejecución del 2018 en Texas y la decimotercera en todo el país. Desde que el Tribunal Supremo restituyó la pena capital en 1976, Estados Unidos ejecutó a 1.478 presos, 553 de ellos en Texas, más que en ningún otro estado.
