Militares de Egipto bombarderon a un grupo de turistas mexicanos cuando hacían una parada para descansar y comer en desierto matando a doce personas.
El ministerio del Interior de Egipto reportó que mataron a turistas mexicanos y egipcios, tras atacar por error sus vehículos cuando perseguían a yihadistas en el oeste de Egipto, "en una zona no autorizada a turistas".
El embajador de México en Egipto, Álvarez Fuentes, "se entrevistó con seis mexicanos internados en el hospital, quienes narraron por separado haber sufrido un ataque aéreo con bombas lanzadas desde un avión y helicópteros", dijo la canciller en una declaración a la prensa, en la que confirmó la muerte de dos mexicanos.
Numerosas embajadas occidentales desaconsejan a los viajeros que visiten estos oasis del desierto occidental. Unas advertencias que se incrementaron desde que un joven croata que trabajaba para una compañía francesa fuese raptado en julio a la entrada de ese desierto, no muy lejos de El Cairo, y al que la rama egipcia del Estado Islámico (EI) aseguró haber decapitado en agosto.
La embajada de Francia situó este oasis en zona anaranjada (desaconsejado salvo por una razón de peso) e incluso roja a medida que se está más cerca de la frontera con Libia, según su sitio de consejos para viajeros.
La embajada de Estados Unidos, que ya lo desaconsejaba, reforzó recientemente sus recomendaciones, alentando a sus nacionales a no salir de zonas urbanas de El Cairo y de Alejandría o de los complejos turísticos desde que aumentaran los atentados en Egipto, en su mayoría perpetrados por las ramas egipcias del EI.
Por su parte, el Reino Unido desaconseja estas zonas para cualquier viaje "que no sea importante".
El oasis de Bhariya, muy exuberante y rodeado de negras colinas, se extiende por 2.000 kilómetros cuadrados y cuenta con una decena de hoteles.