INTERNACIONAL
cerca de palmira

EI abatió en Siria a un helicóptero ruso: dos muertos

imagenes. Un Mi-25, como el derribado, y una escena de Alepo, donde hay furiosos combates.
| AFP

Dos pilotos de helicóptero rusos murieron el viernes cerca de la ciudad siria de Palmira cuando el helicóptero sirio en el que volaban fue abatido, anunció ayer el Ministerio ruso de Defensa.
El fallecimiento de los dos pilotos eleva a 12 el número de combatientes rusos muertos en Siria desde que Rusia inició sus bombardeos, en septiembre, en apoyo de su aliado Bashar al-Asad.
“El 8 de junio, los pilotos instructores Riafagat Jabibulin y Evgueni Dolguin realizaban una misión en el helicóptero sirio armado Mi-25. En ese momento, los combatientes de la organización Estado Islámico (EI) lanzaron una ofensiva”, indicó el ministerio en un comunicado.
Después de que los pilotos agotaran sus municiones, “los terroristas alcanzaron el helicóptero, que se estrelló en territorio controlado por Siria. La tripulación murió”, añadió.
A mediados de junio, el Ministerio de Defensa ya anunció la muerte de dos soldados rusos en pocos días. Uno murió por la explosión de un coche bomba cuando protegía un convoy humanitario en la región de Homs (centro), mientras que el otro, herido cerca de Alepo (norte), falleció finalmente en un hospital militar de Moscú.
Tras varios meses de bombardeos, el presidente ruso, Vladimir Putin, anunció en marzo la retirada de Siria de la mayor parte de su contingente militar, aunque mantiene sus ataques aéreos contra “objetivos terroristas” y en apoyo de las fuerzas de Al-Asad.

Temor en Alepo. Por otra parte, los habitantes de los sectores rebeldes de Alepo vivían ayer con temor a una eventual penuria, después que las fuerzas del régimen de al-Asad cortaran la única ruta de abastecimiento de esta parte de la ciudad del norte de Siria.
El régimen de Bashar al-Asad prolongó ayer durante 72 horas más una tregua iniciada el miércoles, si bien el ejército sirio ha continuado con su ofensiva para sitiar Alepo y bombardear los sectores rebeldes, donde viven unas 200 mil personas.
Los bombardeos del régimen se reanudaron ayer contra estos barrios, dejando cuatro muertos, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Asimismo, los insurgentes lanzaron cohetes contra los sectores occidentales de la ciudad, en manos del ejército del presidente al-Asad.
A pesar de los intentos de los rebeldes de repeler a las fuerzas progubernamentales, estas últimas se encontraban ayer a menos de 500 metros de la carretera de Castello, situada al norte de Alepo y que mantienen cortada en la práctica desde el jueves.
Estas fuerzas pueden desde ahora vigilar y disparar contra cualquier persona o vehículo que atraviese esta ruta utilizada por los civiles y los rebeldes, bloqueados en Alepo.