El panorama en El Chaitén es desolador. Nadie puede entrar a este pueblo chileno desde que lo cerraron el pasado viernes 9 de mayo. Sus 4.000 habitantes fueron evacuados de emergencia y no saben cuando podrán volver. Además, el volcán que originó todas sus desgracias puede colapsar en cualquier momento.
Las autoridades temen que la columna de cenizas -sostenida por la erupción del volcán que comenzó hace 12 días- se derrumbe de repente sobre el poblado y termine con todo a su paso. Parte de la nube de material incandescente cayó ayer sobre su entorno, por lo que expertos del Servicio Nacional de Geología y Minería reiteraron el riesgo de que se desplomen toneladas de cenizas ardientes.
Por eso, cientos de animales fueron evacuadas en un impresionante operativo y llevadas hasta la Villa Santa Lucía, a unos 80 km de Chaitén. Es que cuando evacuaron a los pobladores, les permitieron llevar algunas pertenencias pero no a sus mascotas, que quedaron abandonada a su suerte.
"No sabemos cuánto va a durar" la crisis, admitió además el jefe político del gobierno de Michelle Bachelet. "Pueden ser días, semanas o meses", agregó. En consecuencia, el Gobierno chileno entregará hasta 2.200 dólares a las más de mil familias evacuadas, anunció ayer el ministro de la Secretaria General de Gobierno, Francisco Vidal.
Fuente: AFP