El israelí que
llevó en su auto al kamikaze palestino autor de un atentado
que mató a cuatro personas ayer en Eilat (sur de Israel) dijo que
se dio cuenta de las intenciones de su pasajero, según su
testimonio difundido hoy por los medios de comunicación israelíes.
"
Fui yo quien eligió el lugar donde lo dejaría, y yo también decidí
quienes serían asesinados, en lugar de otros", afirmó a los periodistas
Yossi Voltinsky, un teniente coronel de la reserva del
ejército israelí, que había levantado al kamikaze en la ruta.
En cierto momento pensó atropellar a su pasajero con su vehículo, afirmando que
estaba "seguro en 99% de tratar con un terrorista (...).
Pero había 1% de posibilidades de que se tratase de un inocente, quizás de un loco, y cómo hubiera
podido yo vivir con eso" en la conciencia, agregó, en declaraciones que reproduce la agencia de
noticias
AFP.
Voltinsky vive en la parte norte de Eilat y ayer por la mañana se dirigía al sector de los
grandes hoteles de este balneario que se encuentra sobre el litoral del Mar Rojo. "Yo vi un hombre
vestido de rojo, y no me hice preguntas sobre él, ya que a menudo llevo gente en autostop. Pero en
cuanto lo
miré en mi retrovisor me di cuenta de que algo no andaba bien con
él", explicó.
"Llevaba un abrigo cuyo cierre metálico estaba cerrado hasta el cuello, una mano en el
bolsillo, la mirada inquieta.
Estaba nervioso, y cuando le pregunté de dónde venía y a dónde
iba, no me respondió, limitándose a señalarme que continuara conduciendo", precisó.
"Yo no podía llevarlo a la comisaría, que se encuentra en el centro de la ciudad, ni a un
retén en una ruta, pues sabía que en cuanto viera soldados se haría explotar (...).
Entonces le pregunté nuevamente unos minutos más tarde a dónde iba y me respondió 'Haifa'
(norte de Israel) con fuerte acento árabe", agregó. "Comencé a acelerar y
aflojé mi cinturón de seguridad para llevarlo a un lugar
alejado" a 1 km de la ciudad, donde el hombre pidió bajar del automóvil para continuar a
pie. Voltinsky se apresuró a advertir a la policía.
Pero pocos minutos más tarde
se produjo una explosión y le pidieron que identificara en una
panadería al cadáver del autor del atentado suicida, que mató a cuatro personas.
El ataque, el primero de este tipo en Eilat, fue reivindicado por el grupo radical Yihad
Islámica y las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, vinculadas al movimiento Fatah, del presidente
palestino
Mahmud Abas.
Según estas organizaciones, el kamikaze se llamaba
Mohammad Faisal Al Siksek, tenía 21 años y vivía en Gaza.