INTERNACIONAL
escandalo politico

El director de la empresa es un ex piloto de Evo Morales

Gustavo Vargas tripuló la aeronave presidencial. Su hijo, que debía controlarlo, fue desplazado. Polémica por controles laxos.

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Respuestas. El mandatario de Bolivia pidió que se investigue “todo” sobre la compañía aérea. | Cedoc Perfil
El director general de la compañía Lamia, cuyo avión se estrelló en Colombia provocando la muerte de 71 personas –la mayoría miembros del equipo de fútbol brasileño Chapecoense–, fue piloto del presidente boliviano, Evo Morales, según reveló ayer el propio mandatario. El general Gustavo Vargas “ha sido mi piloto estando en la presidencia, pero también había sido mi piloto en tiempos de confinamiento”, en la década de 1990, cuando Morales fue dirigente cocalero.

El gobernante pidió “que se investigue” todo lo relacionado con la compañía aérea. “No sabía que tenía autorización, no sabía que era una empresa con matrícula boliviana. Tiene que ser investigado cómo se legaliza, cómo se constituye la empresa y cómo obtiene las licencias correspondientes”, aseveró.

El escándalo amenaza también con tener impacto político. El hijo del ex piloto de Evo, Gustavo Steven Vargas Villegas, fue desplazado ayer de su cargo como director de Registro Aeronáutico de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) de Bolivia, el organismo encargado de controlar a las compañías, mientras que su padre, Gustavo Vargas, era el director de Lamia. “No vamos a encubrir a funcionarios negligentes. Ya retiramos al que beneficiaba a Lamia. Seremos inflexibles y querellaremos civil y penalmente estos casos”, afirmó ayer Milton Claros, ministro de Obras Públicas, Seguridad y Vivienda.

El diario El Deber reveló que Lamia Corporation SRL consiguió el año pasado una licencia indefinida de operación otorgada por la DGAC. “Esto se sabía hace mucho tiempo. Gustavo Vargas fue piloto del avión presidencial en los primeros años de la gestión de Evo. Su hijo trabajaba en la DGAC. Ese organismo le dio el certificado de operador aéreo en forma indefinida. Eso es irregular. Sólo se lo dan a compañías que tienen bastante tiempo en el mercado”, confió a PERFIL un ex funcionario de ese organismo, quien denunció una red de “tráfico de influencias” y fue apartado de su cargo.

El accidente despertó recelo sobre la seguridad de las aerolíneas en Bolivia. “Volar es una actividad segura. Pero los controles que se hacen con respecto a las aeronaves no son los adecuados ni los debidos. A veces ni se hace el control”, agregó el experto. Una prueba de la laxitud de esos mecanismos es que, pese a que la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea de Bolivia (Aasana) alertó sobre fallas en el plan de vuelo, el avión despegó igualmente del aeropuerto de Viru Viru.n