Como consecuencia del trabajo de restauración edilicia en el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles, un grupo de obreros denunció haber visto el inesperado fantasma de una niña en un área en donde se hallaron además tumbas antiguas.
La noticia, que causó conmoción a todos los napolitanos, fue furor en los medios desde la publicación de la foto que le habrían lograr tomar al intimidante espectro. El arquitecto del ministerio de los Bienes Culturales Oreste Albarano capturó con su propio equipo la imagen de la niña.
La presunta aparición se produjo en un sector del edificio que será destinado a absorber servicios adicionales, entre ellos un restaurante. La imagen, publicada por el diario Il Mattino, habría sido tomada meses atrás, según relataron autoridades del Museo, y "podría haber sido retocada", según opinó el abogado napolitano Vincenzo Nittolo.
Ante la incertidumbre, ya un grupo de investigadores se trasladó hacia Nápoli desde Roma para descubrir la verdad, consignó la agencia ANSA. "Detrás de la zona nueva donde se vio al fantasma -explicó un restaurador- había un terraplén que fue excavado en 2006 para construir un muro y evitar infiltraciones. Durante la excavación se hallaron tumbas".
Sin embargo, esta versión que relaciona ambos hechos cae por tierra porque la pequeña momia de la época romana está en su lugar, junto a un dibujo de los hijos del dios Horus, y porque la denuncia del espectro hablaba de una niña. Por ahora, las autoridades del museo rechazan el camino del marketing, y la superintendente Teresa Elena Cinquantaquattro considera "carente de cualquier fundamento" las noticias sobre el fantasma y el arribo de "cazafantasmas".