El Gobierno nacional manifestó su "seria preocupación" por el ataque israelí contra la Sagrada Familia, la única iglesia católica en funcionamiento en Gaza, con un bombardeo que dejó como saldo al menos cuatro muertos, seis heridos y daños severos al edificio. Entre los heridos se encuentra su titular, el sacerdote argentino Gabriel Romanelli, reconocido por mantener un vínculo cercano con el papa Francisco.
El comunicado del Gobierno sobre el ataque a la iglesia católica en Gaza
"La República Argentina expresa su seria preocupación por los hechos ocurridos en la Iglesia Católica de la Sagrada Familia, en la Franja de Gaza, en el marco de los cuales resultó herido el padre Gabriel Romanelli, ciudadano argentino y párroco de dicha comunidad", sostiene el comunicado de la cartera comandada por Gerardo Werthein.

El ataque, ocurrido este jueves 17 de julio, generó repudio generalizado y se produjo en un contexto de creciente tensión internacional en torno al accionar de Israel en los territorios palestinos ocupados, particularmente en Gaza. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) afirmaron que el ataque “no fue intencional” y que “están examinando el incidente cuidadosamente".
Sin embargo, el daño a un lugar de culto —con civiles en su interior— genera un foco de atención global y, en particular, un desafío para la diplomacia argentina, que ha mantenido un alineamiento explícito y total con Israel desde que Javier Milei asumió la presidencia, lo que incluye el respaldo tácito a la ofensiva militar de Benjamin Netanyahu al evitar cualquier condena al respecto a pesar de la creciente presión internacional.
En ese contexto, Cancillería emitió un sutil comunicado ante el ataque a la única iglesia católica en el enclave palestino ligada a la Argentina por partida doble: por el cura que la dirige y por el vínculo con el sumo pontífice fallecido. Indicó que el gobierno nacional "transmitió su preocupación" a las autoridades de Israel y que "confía" en que "se brindará la asistencia necesaria al padre Romanelli, así como a los miembros de la comunidad afectada"

"La Argentina renueva su llamado al pronto restablecimiento de las condiciones que permitan la paz y la seguridad en la región, al tiempo que reafirma su compromiso con la protección de los lugares de culto, el personal religioso y el respeto a la libertad de religión", continúa el texto.
En tanto, el comunicado de Cancillería deja en claro que, aunque existe una preocupación formal por los efectos del ataque, no se emite un pronunciamiento condenatorio hacia Israel. "El resguardo de los civiles y de las instalaciones religiosas y humanitarias constituye un principio esencial del derecho internacional humanitario, que debe ser plenamente observado por todas las partes involucradas", concluye.
Un ataque en medio de la misa
El ataque a la iglesia se produjo mientras se celebraba una misa. Además de los feligreses católicos, en el templo se encontraban musulmanes, incluidos ancianos y niños con discapacidades, quienes también resultaron heridos en el bombardeo, según informó Fadel Naem, director del Hospital Al-Ahli. Esta iglesia, ubicada en el norte de la Franja de Gaza, se ha convertido en un refugio para civiles atrapados en medio del conflicto.

Por su parte, el patriarca latino de Jerusalén confirmó la noticia y señaló que el ataque dejó cuatro muertos y al menos seis heridos, dos de ellos de gravedad. En el caso del cura argentino, resultó herido levemente en su pierna.
El cardenal Pierbattista Pizzaballa expresó su indignación y denunció públicamente el ataque, reiterando la necesidad urgente de un alto el fuego en la región. Mientras que el sucesor del papa Francisco, León XIV, desde Roma, también reaccionó con pesar ante el ataque. En su declaración, el sumo pontífice expresó estar "profundamente entristecido" y renovó su llamado a un "alto el fuego inmediato" en la devastada Gaza.
¿Quién es Gabriel Romanelli, el sacerdote argentino herido en Gaza?
Gabriel Romanelli, el sacerdote argentino en Gaza

Gabriel Romanelli nació en Villa Crespo, Buenos Aires, y pertenece al Instituto del Verbo Encarnado. Siempre quiso estar cerca de Tierra Santa. Fue ordenado sacerdote en Egipto en 1996 y desde entonces se desempeñó en distintos sitios del Medio Oriente.
Vive desde 2019 en Gaza, donde está a cargo de la parroquia de la Sagrada Familia. Es la única iglesia católica de la Franja y funciona como refugio de cientos de desplazados. Mantuvo un contacto directo con el papa Francisco, quien lo llamaba a diario para conocer la situación de los refugiados y de la devastación por el conflicto. Romanelli pidió reiteradamente un alto el fuego.
CD/EM