El guerrillero que asesinó a “Iván Ríos” sostiene que “las FARC se han partido en dos” y que el final está cerca

“Las FARC se han partido en dos: el fin de la guerrilla está cerca”, aseguró el guerrillero Pablo Montoya, alias “ Rojas”, en una entrevista con el diario colombiano El Tiempo, a cuatro días del asesinato de “Iván Ríos”, el segundo miembro del Secretariado de la guerrilla en ser abatido en menos de una semana.

“Ríos” murió de un tiro en la cabeza propinado por el propio “Rojas” el jueves pasado, mientras ambos se escondían del ejército colombiano en una cueva en las montañas .

Tras el homicidio, "Rojas" le cortó la mano a su jefe y la entregó al ejército colombiano para probar la identidad del muerto e intentar cobrar la recompensa de cinco millones de pesos colombianos (unos 8.430 pesos argentinos) ofrecidos por el gobierno de Álvaro Uribe.

“La historia de la guerrilla se ha partido en dos porque han ocurrido dos hechos que, en 60 años de guerra, no habían ocurrido: la muerte de “Reyes” y la muerte de “Iván”, sostuvo “Rojas” en conversación con El Tiempo.

El asesinato de “Iván” es el segundo golpe mortífero que recibe la guerrilla en menos de diez días, luego de que el ejército colombiano lograra abatir a Raúl Reyes, número dos de la organización, en suelo ecuatoriano hace unos diez días.

Según “Rojas” seguirán muchas muertes más, entre ellas la del Mono Jojoy, quien sería asesinado por miembros de su propio frente. El Mono Jojoy es el comandante de hecho de acciones armadas de las FARC, dada la avanzada edad de Marulanda, el líder histórico de la guerrilla.

La traición. “Era la vida de él o la de nosotros”, explicó “Rojas”, un curtido guerrillero de 47 años, que llevaba 16 años en la guerrilla.

Según su relato de los hechos, la decisión de asesinar a su jefe vino después de enterarse que “Iván” iba a someterlo a un “consejo de guerra” que terminaría con su ejecución. También, según dijo, iban a matar a su compañera, quien desertó junto con él.

El principal objetivo de “Rojas”, ya lejos de la selva, es cobrar la recompensa que el Gobierno ofrecía por la cabeza de “Iván”.

“Creo que debo cobrarla porque le creo al presidente Uribe y al ministro de Defensa Juan Manuel Santos”, sostuvo.

Su situación procesal, sin embargo, es bastante complicada y podría ser acusado y quedar detenido por el homicidio de “Iván”.

Mientras tanto, “Rojas” teme por su seguridad: “ Sé que la represalia contra 'Rojas' va a ser mucho más que contra el mismo presidente Uribe”, dijo el ex guerrillero. “Pido protección, que es un deber de estado y un derecho que tengo que reclamar”, imploró.