El jet Legacy de una empresa de los Estados Unidos que hace diez días chocó en el aire con un avión de la línea Gol, que cayó en el Mato Grosso y en el que murieron sus 154 ocupantes, deberá permanecer en Brasil hasta el término de las investigaciones, según dispuso la justicia local.
La medida fue dictada el sábado por la noche por el juez Joao Mariosi, del tribunal de justicia de Brasilia, a pedido de un familiar de una de las víctimas del accidente.
El avión de Gol cayó a tierra el 29 de setiembre tras impactar con el jet privado de la empresa estadounidense ExcelAire, que logró aterrizar con un ala averiada en una base militar del estado de Mato Grosso, en plena selva amazónica.
Los dos pilotos estadounidenses están impedidos de salir de Brasil y les confiscaron los pasaportes como principales sospechosos de no respetar la ruta de vuelo.
El avión Legacy, que fabrica la brasileña Embraer, viajaba desde Sao José dos Campos, estado de San Pablo, hasta los Estados Unidos, y cruzaba la selva amazónica por la misma ruta y a la misma altura a la que volaba el Gol que unía Manaos con Brasilia.
La Fuerza Aérea Brasileña continúa retirando cadáveres de entre los restos del avión en medio de la selva, tarea con la que ya logró recuperar 117 cuerpos.