INTERNACIONAL
Elecciones 2008 en Estados Unidos

El look de los candidatos, un tema clave de campaña

"Es la primera vez desde los años 60 que cuenta tanto la apariencia" en una campaña presidencial, sostienen los consultores de imagen. Especialistas en moda revelan los secretos y las claves de los candidatos.

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| Cedoc

Desde la chaqueta amarilla con bordes negros de Hillary Clinton en Carolina del Norte a sus supuestas inyecciones de botox, la presencia de una mujer convirtió a la apariencia de los candidatos en tema de campaña electoral para la televisión, los blogs y los periódicos más serios.

Aunque no lo mencionan directamente, los candidatos saben que el "look" es importante en unas elecciones donde una generación separa al más joven, Barack Obama (demócrata, 46 años), del decano John McCain (republicano, 71 años).

Una foto de Hillary Clinton (demócrata, 60 años) exhausta y con arrugas, y un video donde pierde la voz fueron objeto de interminables comentarios, disecados implacablemente con un lujo de detalles que no se aplicó a McCain o al rostro cansado de un Obama igualmente afónico.

"La evaluación de la apariencia es tradicionalmente diferente para las mujeres", estimó en el sitio del canal ABC Sarah Brewer, una universitaria que dirige el instituto "Mujeres y política".

La vestimenta también es objeto de un profundo análisis. "Es la primera vez desde los años 60 que cuenta tanto la apariencia", estimó en las columnas de USA Today Tom Kolovos, consultor en imagen.

"En Estados Unidos, la gente quiere que su presidente se parezca al jefe de una gran empresa", dijo a la AFP Sally Steward, consejera en imagen y autora del libro "Media Training 101". " Eso significa (para los hombres) un traje azul oscuro, camisa blanca y corbata roja, no demasiado llamativa", explicó. La mujer "debe ser femenina como una empresaria, sin demasiadas joyas y sobre todo nada de chal, que queda demasiado distinguido".

Aunque optan a menudo por una camisa celeste que suaviza la tez, los hombres siguen las reglas y se cuidan de ser demasiado llamativos. "Barack Obama, muy elegante, es el único que rompe ciertas reglas", estimó Steward. "En Estados Unidos no se aprecia tanto el chic francés", comentó Jessica Siegel, profesora de periodismo de la Universidad Columbia de Nueva York.

El famoso corte de pelo de John Edwards, que acaba de retirar su candidatura, "había escandalizado sobre todo porque el peluquero era Christophe, un francés", comentó. Los candidatos deben vestirse sencillo, a la americana. "Nunca verán a un político con gemelos ni pañuelo en el bolsillo del saco", comentó Sally Stewart.

Las chaquetas y pantalón que acostumbra a ponerse Hillary Clinton son por lo general de Nina McLemore, una modista del barrio residencial Upper East Side, en Nueva York. El estilo de McLemore es "una figura dibujada para una mujer con experiencia y confianza en sí misma", con precios que oscilan entre los 125 dólares para las blusas a 450 o 1.100 dólares para una chaqueta.

Nada de Armani para Clinton, que sin embargo una vez contestó "íLos dos!" a una estudiante que le preguntó si prefería las perlas o los diamantes. Hillary se conforma --para la campaña al menos-- con joyas discretas y pequeños foulards de seda para proteger sus cuerdas vocales.

"Las mujeres en política no olvidan que están en un mundo de hombres y que no deben parecer superficiales", escribía recientemente el New York Times. Nancy Pelosi, la muy elegante presidente demócrata de la Cámara de Representantes; o Cyndy McCain, esposa del favorito republicano, son a veces criticadas como "demasiado elegantes".

Fred Thomson, ex candidato republicano y estrella de la telenovela "La ley y el orden", fue objeto de burla al mostrarse en pantuflas de cuero firmadas Gucci o Ferragamo en la feria anual de Iowa, recuerda USA Today en un artículo sobre "el estilo y la elección presidencial".

"Una extravagancia puede demoler a un candidato mucho más que las arrugas", concluyó Sally Steward.