La Corte Suprema de los Estados Unidos legalizó el matrimonio homosexual en todo el país. Se trata de un fallo histórico que anuló la potestad de cada estado para prohibir las uniones entre personas del mismo sexo.
La decisión fue aprobada por el máximo tribunal estadounidense in extremis: obtuvo cinco votos a favor y cuatro en contra. De este modo, se declaró inconstitucional no reconocer el derecho a las personas homosexuales de contraer matrimonio, como sucedía en muchos de los estados más tradicionales y conservadores del país como Texas, Mississippi y Tennessee.
La sentencia, que fue comparada por su importancia con la que en 1954 ilegalizó la segregación racial en las escuelas o la que consagró el derecho al aborto, representa un triunfo colosal de la comunidad gay en décadas, tras una larga lucha por parte del colectivo para que le reconocieran ese derecho.
A partir de ahora, todos los estados están obligados a conceder licencias de matrimonio a parejas del mismo sexo bajo la 14 Enmienda de la Constitución, que garantiza la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley.
El presidente estadounidense Barack Obama celebró la decisión de la Corte Suprema que legalizó el matrimonio homosexual a lo largo del país: "Hoy es un gran paso en nuestra marcha hacia la igualdad. Las parejas gay y lesbianas ahora tienen el derecho de casarse, como cualquier otra", escribió el mandatario en su cuenta de Twitter.