El célebre Hotel Ritz de la plaza Vendôme en París cierra temporalmente sus puertas el miércoles para realizar obras durante más de dos años, una renovación de envergadura necesaria ante una competencia más activa que nunca en la hotelería de lujo y por las exigencias cada vez mayores de los clientes ricos.
El Ritz, propiedad del millonario egipcio Mohammed Al Fayed, que hospedó a monarcas y princesas (Lady Di, entre otras), artistas y estrellas, hasta Madonna a mediados de julio, volverá a abrir en el "verano de 2014" tras una renovación que tendrá un costo de 140 millones de euros.
El hotel, que actualmente cuenta con 159 habitaciones, fue fundado por el hotelero suizo César Ritz, en colaboración con el chef Auguste Escoffier en 1898. Fue construido detrás de la fachada de una casa del siglo XVIII, con vista a una de las plazas centrales de París. Fue el primer hotel en Europa que ofreció un cuarto de baño, un teléfono y electricidad para cada habitación.
Se trata de la primera restauración de gran importancia desde 1979, y conducirá a la creación de un restaurante de verano bajo un techo de vidrio móvil y la integración de ultramodernas tecnologías.
El lunes, casi todas las habitaciones y suites habían sido vendidas, "especialmente a clientes habituales", según un portavoz, por un precio inicial de 850 euros que puede alcanzar 10.000 euros por la suite Coco Chanel.
Su dueño, Mohamed al Fayed, tomó la decisión de restaurar el hotel cuando el Ministerio de Turismo de Francia no incluyó el Ritz en su importante lista de "hoteles palacio" en la que sólo estaban el Plaza-Athénée, el Meurice, el Bristol y el Park Hyatt Vendôme.
Los famosos que pasaron por sus habitaciones. La lista de celebridades es larga, sin ir más lejos, la diseñadora de moda, Coco Chanel, vivió durante 30 años en el Ritz. Hay una suite con su nombre donde recientemente Kate Moss hizo una sesión de fotos para la editorial de Vogue. Scott FitzGerald, Ernest Hemingway, Marcel Proust, Maria Callas y Audrey Hepburn, fueron huéspedes de honor en sus lujosas habitaciones.
La historia del hotel también está marcada por la tragedia: en 1997, Dodi al Fayed, hijo de Mohamed al Fayed, y la princesa Diana de Gales perdieron la vida en un accidente de tráfico cuyo punto de partida había sido el Ritz.