Luego de cuatro meses de mantener una huelga de hambre, por el que se encontraba en estado crítico, el disidente cubano Guillermo Fariñas abandonó hoy su ayuno de comida y agua, ya que comenzó el operativo de liberación de los primeros cinco presos políticos, de los 52 que el gobierno de Raúl Castro aceptó ayer excarcelar, por la intermediación de la Iglesia.
Internado en sala de terapia intensiva en el hospital de la central ciudad de Santa Clara, Fariñas, de 48 años, empezó a ingerir agua, en medio del júbilo de una treintena de opositores que fueron a convencerlo que dejara el ayuno tras el anuncio oficial de las excarcelaciones, informó la agencia AFP.
El psicólogo y periodista disidente del régimen castrista se encontraba en huelga de hambre y sed desde el 24 de febrero último, para exigir la liberación de 26 prisioneros políticos enfermos, un día después de que murió el preso opositor Orlando Zapata, tras 85 días de huelga de hambre.
Hace unos días, los médicos habían anunciado que Fariñas se encontraba en “peligro potencial de muerte” por un coágulo en la yugular.
Hace unos días, los médicos habían anunciado que Fariñas se encontraba en “peligro potencial de muerte” por un coágulo en la yugular.
La Iglesia Católica informó ayer que cinco de los presos presos políticos del régimen castrista serán liberados "en las próximas horas" y que viajarán "en breve" a España, mientras que los otros 47 obtendrán su libertad en un plazo máximo de cuatro meses, y también podrán salir del país, según comunicó el presidente Raúl Castro en un encuentro con el cardenal Jaime Ortega y el canciller español Miguel Angel Moratinos.
"Esta confrontación entre demócratas versus antidemócratas no tiene vencedores ni vencidos, si no que ha ganado Cuba", destacó hoy Fariñas en un comunicado, que sus colaboradores mostraron tras el vidrio de la sala de terapia intensiva del hospital.
Los 52 opositores son los que quedaban presos de un grupo de 75 condenados en 2003 a penas de 6 a 28 años, y su futura liberación -la mayor en una década- es fruto del diálogo instalado por Raúl Castro y Ortega el 19 de mayo, que como primer resultado dejó en junio la excarcelación de un preso enfermo y el traslado de otros 12 a cárceles en sus provincias.
"Creo que podemos salvar a Guillermo Fariñas porque ya ganó", dijo el opositor Héctor Palacios, uno de los 75 y excarcelados en 2006 por razones de salud, quien lo acompaña en el hospital.
En tanto, el cardenal Ortega llamó por teléfono a los cinco que serán liberados en primera instancia: Antonio Villarreal, de 60 años, Léster González (33), Luis Milián (40), José Luis García (45) y Pablo Pacheco (40), según comunicó el Arzobispado de La Habana.
La Iglesia identificó también a otros seis que son trasladados a prisiones en los sitios donde viven sus familias, a la espera de su liberación, con lo que el Gobierno empezó a ejecutar el compromiso asumido.
