Desde todos los rincones del mundo se escuchó el repudio contra el atentado que terminó con la vida de la dirigente opositora paquistaní, Benazir Bhutto, quien murió asesinada en Islamabad.
Mientras que el gobierno indio calificó al acto terrorista de “abominable”, en Afganistán consideraron que se trató de un ataque de una “inmensa brutalidad”.
Atribuido por algunos a la organización terrorista Al Qaeda, el ataque fue perpetrado ayer a la mañana por un kamikaze que hizo explotar una bomba durante un mitín del partido de la líder opositora Bhutto.
La Casa Blanca, por su parte, se sumó a la condena de los “actos de violencia” que sacudieron esta mañana a Pakistán, mientras que el presidente francés, Nicolas Sarkozy, fue un poco más lejos y calificó al asesinato de “acto odioso”.
El canciller británico también repudió el atentado y llamó a los paquistaníes a mantener la unidad frente a este “ataque contra la democracia”. En Roma, mientras tanto, también condenaron con “indignación” el “fanatismo” que mató a Bhutto.
Con el objetivo de tratar la situación paquistaní, la ONU convocó esta mediodía a una sesión de urgencia.
Fuente: AFP