Juan Carlos Ramírez Abadía, el narcotraficante más buscado del mundo por la agencia de combate a las drogas de Estados Unidos (DEA), que ayer fue detenido por la Policía Federal (PF) brasileña en un condominio de lujo en San Pablo, circulaba por Sudamérica con un documento argentino.
En el momento en que fue detenido, "Chupeta" se identificaba como ciudadano italiano, y se escondía tras el nombre de Marcelo Javier Unzue. Pero para poder moverse con tranquilidad dentro del sur del continente, utilizaba un carnet de conducir de procedencia argentina: el número 16036657.
Según consigna el diario colombiano El Tiempo, el documento fue librado el 23 de noviembre del 2005 por el Ministerio de Gobierno de Buenos Aires. "Chupeta" estuvo apunto de ser capturado en suelo Argentino a mediados del 2006, pero un movimiento en falso de la policía argentina echó por tierra la operación, explica el medio.
Desde el Ministerio de Gobierno, informaron, según consigna el diario La Nación, que se trata en un principio de un documento verdadero que había sido adulterado. El Unzué verdadero, un hombre que recide en Lomas de Zamora, certificó que el registro de conducir utilizado por el narco tiene datos verdaderos como la fecha de nacimiento y el número de documento.
Ramírez Abadía, de 44 años, lideraba una banda de lavado de dinero del tráfico de drogas a Europa y Estados Unidos del cartel colombiano Norte del Valle.
"Es el traficante número uno, el más buscado en Estados Unidos después del jefe Osama Bin Laden", afirmó el comisario Fernando Francischini, coordinador de la Operación Farrapos que culminó con su detención.
Tras ser detenido, fue acusado en Brasil por lavado de dinero, pero su extradición está pedida además desde Washington, donde se le adjudica la orden de 15 homicidios.
En consecuencia será el Supremo Tribunal Federal (STF) que decidirá si cumple primero su condena en el país o si es enviado directamente hacia Estados Unidos, explicó el superintendente de la PF en Sao Paulo, Jaber Saadi.
Para el jerarca, el detenido era "el sustituto de (Pablo) Escobar (mayor traficante colombiano de los 80 y 90), y es hoy el mayor traficante de América del Sur o del mundo, porque él abastecía de droga al mundo entero".
En Colombia, donde se piensa que ordenó 300 asesinatos, está asociado con Diego Montoya "más ligado a los paramilitares", añadió Saadi. Allí cumplió pena de seis años (de 1996 a 2002) por tráfico de drogas. Actualmente no está requerido por la justicia colombiana.
Fuente: AFP