Rusia tiene por objetivo controlar todo el sur de Ucrania y la región del Donbás, en el este del país, dos meses después de que inició la invasión de ese país, donde la ONU anunció ayer que está documentando muertes que podrían constituir “crímenes de guerra”.
“Uno de los objetivos del ejército ruso es establecer un control total sobre el Donbás y el sur de Ucrania”, declaró Rustam Minnekayev, subcomandante de las fuerzas del distrito militar del centro de Rusia, refiriéndose a una “segunda fase de la operación especial” que tiene por fin “garantizar un corredor terrestre hacia Crimea”, la península ucraniana que Moscú se anexó en 2014.
Ucrania, quien obtuvo en los últimos días un significativo aumento de la ayuda armamentística por parte de países occidentales, sigue convencida que puede expulsar a las fuerzas rusas fuera del país.
“Solo pueden retrasar lo inevitable: el momento en que los invasores tendrán que dejar nuestro territorio, particularmente Mariúpol, una ciudad que continúa resistiendo a Rusia a pesar de todo lo que dicen los invasores”, dijo el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.
Esta localidad a orillas del mar de Azov fue blanco constante de los ataques y el asedio de las tropas rusas, que buscan crear un corredor entre la anexada península de Crimea y los territorios separatistas prorrusos de Donetsk y Lugansk, en la región oriental del Donbás.
Ayer, el gobernador regional, Pavlo Kyrylenko, afirmó que el futuro de la guerra en Ucrania “depende del destino de Mariúpol”, casi bajo control ruso, pero donde los últimos combatientes ucranianos están atrincherados en el inmenso complejo metalúrgico de Azovstal con cerca de “trescientos civiles”.
En un comunicado, el Ministerio de Defensa ruso dijo que está dispuesto a una tregua humanitaria en la zona industrial de la ciudad y que los civiles que salgan, tendrán la posibilidad de elegir si van a territorios bajo control ruso o ucraniano.
El jueves, tres autobuses con civiles pudieron salir de Mariúpol hacia zonas más seguras de Ucrania, pero ayer el corredor humanitario no pudo garantizarse debido a la inseguridad en las carreteras y a los constantes bombardeos rusos.
“Me dirijo a todos los que están esperando a ser evacuados: por favor, tengan paciencia, aguanten”, dijo la viceprimera ministra ucraniana, Irina Vereshchuk en un mensaje en Telegram. Las autoridades de Mariúpol estiman en más de 20 mil el número de muertos tras casi dos meses de asedio y bombardeos.
Crímenes de guerra. Los responsables ucranianos acusan regularmente a las fuerzas rusas de tomar por blanco de sus ataques los caminos que usan los civiles que huyen de los combates. En los territorios temporalmente ocupados, unidades enemigas siguen bloqueando los movimientos de la población local. Reducen a ruinas las infraestructuras importantes y bloquean la entrega de ayuda humanitaria. Hay casos de civiles y voluntarios fusilados”, denunció el Ministerio de Defensa ucraniano.
Ayer, la ONU acusó al ejército ruso de acciones “que podrían constituir crímenes de guerra” en Ucrania tras la invasión del 24 de febrero, incluyendo bombardeos indiscriminados que provocaron la muerte de civiles y la destrucción de escuelas y hospitales.
“Las fuerzas armadas rusas bombardearon de manera indiscriminada zonas habitadas, mataron a civiles y destruyeron hospitales, escuelas y otras infraestructuras civiles, en acciones que podrían constituir crímenes de guerra”, declaró Ravina Shamdasani, portavoz del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, con sede en Ginebra.
En palabras de Michelle Bachelet, Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, “durante las últimas ocho semanas, el derecho humanitario internacional no solo ha sido ignorado sino que se ha tirado por la borda”.
Shamdasani no descartó que la parte ucraniana también haya violado el derecho humanitario, pero “la mayoría de estas violaciones, con diferencia, se atribuyen a las fuerzas rusas”. La vocera explicó concretamente que los investigadores de la ONU realizaron una misión en Ucrania a principios de abril y lograron documentar ya “los asesinatos, algunos de ellos ejecuciones sumarias”, de cincuenta civiles en la ciudad de Bucha, a las afueras de Kiev.
Según las últimas cifras del Alto Comisionado, publicadas ayer, casi 2.500 civiles ucranianos han muerto y casi 3 mil han resultado heridos como consecuencia de la invasión rusa de Ucrania, según el último balance actualizado del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, publicado este viernes. La mayoría de las bajas civiles, detalló el informe, fueron causadas por el uso de armas explosivas de “amplia área de impacto”, a través de artillería pesada, el uso de plataformas de cohetes, así como ataques aéreos.
La ONU advirtió que las cifras reales “son considerablemente más altas, especialmente en el territorio controlado por el gobierno y especialmente en los últimos días”, debido a que falta información de algunos lugares donde se han producido intensas hostilidades y muchos detalles de las bajas “aún están pendientes de corroboración”.
“Todo se está investigando”. Con el conflicto centrado en el este y el sur, alrededor de Kiev las autoridades prosiguen las tareas de exhumación y análisis forense de los cadáveres hallados en numerosas ciudades después de la retirada de las tropas rusas.
Una responsable del gobierno indicó que las morgues de la región de Kiev habían recibido “1.020 cuerpos de civiles. “Todo se está investigando”, dijo a la prensa Oleksandr Pavliuk, responsable de la administración militar de la región.
En el ámbito financiero, Zelenski aseguró ante el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial que su país necesita “alrededor de 7 mil millones de dólares” para compensar las pérdidas económicas ocasionadas por la guerra.
El presidente estadounidense, Joe Biden, anunció el jueves un nuevo paquete de ayuda de ochocientos millones de dólares que, según el Pentágono, incluye “armas de artillería pesada, decenas de obuses y 144 mil municiones y drones”.
“Ahora estamos en un período crítico en el que prepararán el terreno para la próxima fase de esta guerra”, afirmó Biden, señalando que Putin “nunca tendrá éxito” en ocupar Ucrania.
Zelenski también acusó a Rusia de estar preparando un referéndum en las zonas bajo su control en Jersón y Zaporiyia, en el sur, presionando a los habitantes para que aporten datos personales a las fuerzas invasoras. “Es para falsificar un supuesto referéndum sobre su tierra si la orden de organizar esta parodia llega de Moscú”, advirtió.
En 2014, un referéndum de este tipo, denunciado como inválido por Kiev y las potencias occidentales, justificó la anexión rusa de Crimea. Luego, los rebeldes prorrusos de Donetsk y Lugansk emplearon votaciones similares para proclamar su independencia.
Putin recibirá a Guterres la semana próxima
AFP
El secretario general de la ONU Antonio Guterres viajará la semana próxima a Rusia donde será recibido por Vladimir Putin, su primera reunión desde el inicio de la ofensiva de Moscú en Ucrania, anunció el Kremlin.
Este anuncio se produce en el 58º día de la campaña militar rusa en Ucrania, con miles de muertos y más de 12 millones de desplazados en la peor crisis de refugiados desde la II Guerra Mundial
“El martes 26 de abril, el secretario general de la ONU Antonio Guterres llegará a Moscú para mantener conversaciones con el ministro ruso de Exteriores Serguei Lavrov. También será recibido por el presidente Vladimir Putin”, declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, citado por las agencias de prensa rusas. No se proporcionó más detalles sobre estos encuentros.
Naciones Unidas confirmó que el secretario general se reunirá con Putin en Moscú la próxima semana.
Un portavoz de la ONU dijo el miércoles que Guterres había deseado mantener una reunión con los presidentes de Rusia y de Ucrania. Ayer, la portavoz de la ONU, Eri Kaneko, dijo que la visita a Ucrania seguía planeada. “Seguimos trabajando con Ucrania en la programación y la preparación” de la visita, dijo Kaneko a los periodistas.
Naciones Unidas está claramente marginada en esta crisis desde que Moscú enviara tropas a Ucrania el 24 de febrero pasado. Guterres intenta estimular el diálogo para poner fin al conflicto, según la ONU.
Putin no ha hablado por teléfono con Guterres, ni ha mantenido ningún contacto con el secretario general de la ONU desde que éste afirmara que Rusia violaba la Carta de Naciones Unidas al enviar tropas a Ucrania.