INTERNACIONAL

El Papa Benedicto XVI afirmó que "el marxismo está superado"

Camino a Cuba, propuso además "hallar nuevos modelos". Qué se espera de la segunda visita del líder de la Iglesia Católica a Latinoamérica.

El premier Mario Monti y el cardenal Tarcisio Bertone acompañan al Papa en su partida desde Roma.
| AFP

Este viernes el Papa Benedicto XVI afirmó sobre Cuba que la ideología marxista, "tal como había sido concebida, no responde ya a la realidad" y que "conviene hallar nuevos modelos". "El marxismo está superado", afirmó.

En el avión que lo conduce a México y luego a Cuba, el Papa subrayó la voluntad de los católicos "de ayudar a un diálogo constructivo para evitar los traumatismos", en momentos en que la Iglesia local cubana se convirtió en interlocutor político de las autoridades del país.

El papa alemán, que cumple 85 años en abril y que no irá a la capital mexicana debido a su altura (2.300 metros sobre el nivel del mar), partió en la mañana de este viernes de Roma, para una gira de seis días, su segunda visita a América Latina después de la que realizó en Brasil en 2007, región que cuenta con casi un tercio de los católicos del mundo.

"Es evidente que la Iglesia está siempre del lado de la libertad de conciencia, de la libertad de religión", subrayó Benedicto XVI, y aseguró que actualmente en Cuba "los fieles católicos contribuyen en esta senda", según la agencia AFP. Cuba cuenta solamente con un 10 por ciento de católicos.

El Papa aseguró situarse "en una absoluta continuidad" respecto al histórico viaje de su predecesor Juan Pablo II a la isla caribeña en enero de 1998 y citó su famosa frase sobre la necesidad de "abrir Cuba al mundo, y el mundo a Cuba". "Estas palabras siguen siendo muy actuales", dijo Benedicto XVI, a propósito del viaje que supuso un deshielo en las relaciones entre la Iglesia católica y el régimen comunista cubano.

Tras 40 años de enfrentamientos con la Revolución de Fidel Castro, la Iglesia cubana dice tener en la actualidad vocación de participar en las reformas de modernización del gobierno que, a cambio, le permite ampliar el campo de acción de sus actividades culturales y sociales.

Cambios graduales. Punta de lanza de la estrategia católica fue un diálogo directo instalado en mayo de 2010 entre los jefes: el presidente Raúl Castro y el cardenal Jaime Ortega, quien había conocido los campos de trabajo en los años 60. Este diálogo condujo principalmente a la liberación, en 2010 y 2011, de unos 130 presos políticos, quienes en su mayoría se exiliaron en España. También permitió la reapertura de un seminario, el primero en medio siglo, y de diversos centros culturales y la restauración de numerosos templos.