El papa Francisco condenó las ideologías que terminan en dictaduras, al igual que la corrupción, y pidió más igualdad en Paraguay, última parada de su gira sudamericana donde improvisó un encendido discurso político a la víspera de regresar a Roma.
Con más vigor que en la mañana, cuando ofició una misa multitudinaria en el santuario de la Virgen de Caacupé, patrona de Paraguay, el pontífice sostuvo que "las ideologías terminan siempre en dictaduras".
"Las ideologías terminan mal, no sirven, no asumen al pueblo. Por eso, fíjense, en el siglo pasado en qué terminaron las ideologías: en dictaduras siempre", aseveró generando aplausos entre las más de 5.000 personas que asistieron al estadio León Condou de Asunción.
Mientras respondía las preguntas, algunas pronunciadas en guaraní, de seis líderes sociales, el papa Francisco tildó a la corrupción de ser la "gangrena de un pueblo".
"Otro método que no da libertad es el chantaje y eso es siempre corrupción", afirmó el pontífice tras recalcar que es un fenómeno que se repite "en todos los pueblos del mundo", dijo.
También llamó especialmente a los jóvenes "a jugársela por algo, a jugársela por alguien. No tengan miedo de dejar todo en la cancha. No tengan miedo de entregar lo mejor de sí", y usando una metáfora propia del mundo del fútbol, agregó: "Jueguen limpio. No coimeen (sobornen) al referi".
Estado de salud. Al papa argentino se le vio más cansado y despertó dudas sobre su salud al demorarse unos minutos al interior de la basílica de Caacupé, pero el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, aclaró que se encuentra bien. "Como han podido ver ustedes mismos el pontífice está bien, todo ok", aseguró Lombardi.
A su regreso a Asunción, el papa, de 78 años, reposó en la Nunciatura y volvió a salirse de la agenda al parar a visitar brevemente a un centro que ofrece cuidados paleativos a enfermos terminales, entre ellos niños.
Viaje presidencial. La presidenta argentina Cristina Kirchner viajó hasta Asunción este sábado para asistir el domingo a la misa campal que oficiará en el campo militar de Ñu Guazú.
La mandataria está acompañada por una reducida comitiva conformada por el vicecanciller, Eduardo Zuaín; el embajador argentino ante el Vaticano, Eduardo Valdés; el secretario de Culto, Guillermo Olivieri, y los secretarios General de la Presidencia, Eduardo "Wado" De Pedro; y de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro.
A poco más de un mes de la audiencia oficial en el Vaticano, Cristina -si bien ninguna fuente vaticana confirmó una reunión a solas- tendrá la oportunidad de reecontrarse con el Papa. Por agenda, el próximo encuentro entre ambos podría darse en el marco de la Asamblea General de la ONU, en Nueva York.