Este domingo, el Papa León XIV realizó su primer Ángelus ante miles de personas en medio de un ambiente festivo en Castel Gandolfo, cerca de Roma, la residencia papal de verano que no se utilizó por varios años durante el pontificado de Francisco, quien visitó el lugar entres oportunidades pero nunca se alojó allí.
"Me alegra estar entre ustedes (...) y les agradezco a todos su cálida bienvenida", manifestó el Sumo Pontífice, encontrándose de pie frente a las puertas del Palacio Apostólico, acompañado por dos guardias suizos con uniforme de gala.
El papa peruano-estadounidense arribó el 6 de julio con el objetivo de pasar dos semanas de descanso en la pequeña ciudad que se ubica a unos treinta kilómetros al sureste de Roma, a orillas del lago Albano, lugar donde está situada la residencia pontificia de verano.
La llegada de León XIV era muy esperada en la pequeña localidad, ya que así revivió la tradición que había sido interrumpida por su predecesor, el Papa Francisco, quien durante su pontificado optó por permanecer en el Vaticano y convirtió la residencia veraniega en un museo.
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A pesar del clima inestable y la lluvia, miles de personas, entre ellos fieles y turistas, se acercaron al lugar y colmaron las calles de la localidad con el objetivo de ver y escuchar al líder de la Iglesia católica.
"No olvidemos orar por la paz y por todos los que sufren y necesitan ayuda a causa de la guerra", concluyó el Santo Padre, quien, minutos antes, presidió una misa en la iglesia de Santo Tomás de Villanueva y luego cruzó la Plaza de la Libertad entre los aplausos y cantos de la multitud.
AS.
