El papa Francisco llegó esta tarde a la ciudad cubana de La Habana. El Papa inicia esta gira de ocho días, la más larga de su pontificado, con una histórica visita de tres días a Cuba, donde irá al encuentro del pueblo cubano y se reunirá con los dirigentes de la isla en La Habana.
El pontífice se despedirá de Cuba el martes por la tarde y emprenderá vuelo rumbo a Washington, donde tiene dos citas, una en el Congreso y la otra en la Casa Blanca. Después se trasladará a la sede de las Naciones Unidas, en Nueva York, y terminará su viaje con un encuentro mundial de familias en Filadelfia.
Además, desde el Gobierno argentino trascendió que podría reunirse con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, que ya está en la isla.
Visita histórica. Francisco, el primer papa oriundo de América Latina, pisa por primera vez en su vida la isla de Cuba. Durante la visita, que genera gran expectativa en la población cubana, el papa Francisco hablará siempre en español, su lengua materna.
Se trata del décimo viaje al exterior del pontificado de Francisco, que comenzó en marzo del año 2013.
El pontífice llega a la isla caribeña en medio del entusiasmo de los cubanos, que le reconocen su histórica intervención diplomática para la reconciliación entre Cuba y Estados Unidos tras más de medio siglo de enfrentamientos, consignó la agencia francesa AFP.
La víspera del viaje, Francisco elogió el ánimo con que los cubanos "afrontan las dificultades de la vida" en un mensaje divulgado por la televisión cubana. Francisco, de 78 años, tiene previsto un programa muy denso, con 26 discursos -8 en Cuba y 18 en Estados Unidos-, cuatro de ellos en inglés.
Francisco será recibido por el presidente cubano, Raúl Castro, quien ha asegurado su presencia en todas las misas. El Vaticano no descarta una reunión con el líder máximo de la revolución cubana y expresidente Fidel Castro, probablemente el domingo en La Habana. Ambos comparten largos años de educación con la congregación jesuita.
En la isla caribeña, el pontífice oficiará dos misas campales, en La Habana y Holguín (este), y una tercera en el Santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre, en Santiago de Cuba (este). "Voy a ir también al Santuario de la Virgen del Cobre como un peregrino más, como un hijo que está deseando llegar a la casa de la madre", confesó el papa antes de partir.
Se trata del tercer pontífice que visita la isla, 17 años después de Juan Pablo II y tres después de Benedicto XVI.
