El Pentágono y el FBI han inducido a error al Congreso de los Estados Unidos y a la opinión pública de ese país para disponer de cientos de grabaciones telefónicas o documentos financieros y electrónicos sin aprobación judicial. Así lo afirmó una organización defensora de los derechos civiles, que denunció la falta de límites en las tareas de vigilancia del gobierno de George W. Bush.
La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU), que cuestionó con éxito la legalidad de algunas leyes anti-terroristas en Estados Unidos, señaló que puso al descubierto 455 Cartas de Seguridad Nacional expedidas a instancias del Departamento de Defensa.
Antes de las demandas legales de la ACLU ante la justicia, la Ley Patriótica permitía al FBI emitir solicitudes de información reservada sobre particulares o instituciones que incluían la orden de no revelar que tales pedidos habían sido emitidos.
La organización de defensa de derechos civiles dijo que sus análisis sobre las Cartas de Seguridad Nacional ponían en evidencia que el Pentágono y el FBI se habían puesto de acuerdo para "burlar la ley" y que "entregaron información engañosa al Congreso" sobre la naturaleza y el alcance de dichas solicitudes de información privada.
" Una vez más, la autoridad carente de controles de la administración Bush desembocó en abusos y en la violación de las libertades civiles", señaló el director ejecutivo de la ACLU, Anthony Romero.
La denuncia tiene lugar en momentos en que demócratas y republicanos se enfrentan en el Congreso a propósito de la actualización de la Ley de Vigilancia e Inteligencia Exterior, cuyos críticos afirman que el presidente Bush ha aplicado abusivamente para espiar a los norteamericanos.
"Como mínimo parece que el FBI y el Departamento de Defensa están conspirando para ir más allá de los límites que tiene el Departamento de Defensa para vigilar", agregó Romero.
Como la Ley Patriótica le otorga al FBI facultades de vigilancia mucho más amplias que al Pentágono, éste recurre al primero para obtener información sobre particulares.
Según ACLU, el análisis de las Cartas de Seguridad Nacional muestra que en muchos casos el FBI actuó como mero instrumento del departamento de Defensa, para obtener información que los funcionarios de Defensa "no estaban autorizados a recibir".
Fuente: AFP