Los
seis franceses de la organización Arca de Zoé que fueron condenados en diciembre
pasado en Chad por tráfico de niños,
fueron indultados hoy por el presidente Idris Deby Itno, informaron dos decretos
oficiales.
Todos ellos se encuentran encarcelados en Francia, adonde fueron trasladados tras
ser condenados a ocho años de prisión por haber intentado llevar a 103 niños chadianos a Francia,
de forma ilegal.
El segundo de los decretos presidenciales se refiere al chadiano Mahamat Dagot,
que había sido condenado a cuatro años de cárcel por "complicidad en el intento de secuestro de
niños" y quien también fue beneficiado por el indulto.
El último de los implicados condenados en este asunto, Suleiman Ibrahim Adam, un sudanés que
actuó de intermediario, no fue indultado "porque no hizo esta demanda", declaró el ministro de
Justicia chadiano, Albert Pahimi Padacké.
El ministro señaló que notificará a los seis franceses del contenido de los decretos a través
de la embajada francesa en Yamena.
"Entonces Francia podrá liberarlos", concluyó.
Los seis franceses
habían sido detenidos el 25 de octubre en Abeché, principal ciudad del este de
Chad,
cuando trataban de embarcar a bordo de un Boeing-757 a 103 niños que presuntamente eran
huérfanos de la región sudanesa de Darfur, implicada en una cruenta guerra civil.
Algunos días después, una investigación de una entidad de Naciones Unidas denunció que
la gran mayoría de los niños tenía lazos familiares y no eran originarios de
Darfur, sino del este de Chad.
El 26 de diciembre, el Tribunal Criminal de Yamena los
condenó a ocho años de trabajos forzosos por "intento de secuestro de niños" y dos
días más tarde fueron trasladados a Francia para que pudiesen cumplir las penas en cárceles
francesas.
La única esperanza de una liberación rápida para los seis franceses era la concesión del
indulto por parte del jefe del Estado chadiano.
Deby se mostró "dispuesto a perdonar" a los seis franceses poco después de que
el ejército francés lo ayudase, el 2 y 3 de febrero, a abortar un intento rebelde de
derrocarlo.
El pasado 6 de marzo, tras recibir la petición de indulto, Idris Deby condicionó la medida de
gracia a una
"solución" financiera.
Los ocho condenados tuvieron que pagar "solidariamente" 6,3 millones de euros
(casi 10 millones de dólares)
a las familias de los 103 niños, un dinero que éstas aún no han recibido.
A pesar del indulto, los miembros del Arca de Zoé están todavía sometidos a una
investigación por parte de la justicia francesa por "ejercicio ilegal de la actividad
intermediaria en vistas a una adopción", "ayuda a estancia irregular de menores extranjeros en
Francia" y "estafa".
En cuanto a
los niños, a mediados de marzo pudieron volver el este de Chad con sus familias.
Sólo seis de ellos permanecen en un orfanato de Abeché: cinco que realmente procedían de Darfur y
un sexto que aún no pudo ser identificado.