El presidente pakistaní, Pervez Musharraf, realizó hoy una cerrada defensa del bombardeo
aéreo realizado ayer contra la escuela coránica que dejó 80 civiles muertos, al declarar que "eran todos extremistas".
En declaraciones pronunciadas en Islamabad, Musharraf dijo que "miente quien sostenga que las víctimas del ataque eran personas inocentes" e insistió en que se trata de "extremistas que realizaban allí un entrenamiento militar".
En tanto, el líder de la oposición y jefe de la alianza de partidos islamistas MMA, Maulana Fazlur Rehman, definió el ataque como un "crimen imperdonable", durante una manifestación en el área de Bajaur, zona en la que tuvo lugar el ataque.
La mayoría de los comercios locales se mantuvieron cerrados mientras las fuerzas de seguridad evitaron que numerosos manifestantes llegaran hasta el lugar en que ocurrió el bombardeo, informó la agencia de noticias DPA.
El ataque a la escuela -ocurrido ayer en el área tribal de Bajaur, fronteriza con Afganistán- se produjo después de que la vigilancia local estimara que el lugar estaba siendo utilizado "como campo de entrenamiento".
La cadena ABC News informó, citando a fuentes de los servicios secretos paquistaníes, que la escuela coránica fue destruida por un avión no tripulado "Predator" del ejército estadounidense, que opera al otro lado de la frontera, en la provincia afgana de Kunar.
El gobierno paquistaní, no obstante, desmintió cualquier participación extranjera en el ataque.