La abdicación del rey Juan Carlos no apaciguó el drama íntimo que se vive dentro del palacio real madrileño. Los nuevos rumores, que corren por la prensa europea, aseguran que el viejo rey, de 76 años, se casará con su amante alemana después de divorciarse de la reina Sofía, con quien está casado desde hace 52 años.
La revista italiana “Oggi” asegura que el padre de Felipe VI ya vive con Corina de Sayn-Wittgenstein en Londres y que juntos han pasado tres semanas de vacaciones en una villa, propiedad del expresidentes Felipe González, en Jbilat, Tánger (Marruecos), a orillas mar y construida con la aprobación del rey Mohamed VI. La casa, que costó 3 millones de euros a González, tiene 2.200 m2, cuenta con varios patios y jardines, piscina y una parcela de más de 5.000 m2 de playa. Fue vendida este año a un príncipe de Arabia Saudita, una dinastía que guarda una gran amistad con el rey Juan Carlos.
El semanario cita a “una fuente de alto nivel”, según la cual el “monarca emérito” no se alejó nunca de la aristócrata y empresaria alemana, con quien mantiene una relación ininterrumpida desde hace ocho años. Esta novedad concuerda con la noticia dada hace dos semanas por el diario italiano “La Repubblica”, según el cual el divorcio de Juan Carlos y Sofía es inminente.
“Divorcio vicino”, tituló el diario, y afirmaba que la abdicación de Juan Carlos en junio “ha acelerado una separación que se producía ya de facto”, y apunta a la ausencia de éste en las tradicionales vacaciones de la familia real en Mallorca, a donde sí viajó Sofía. Según el diario español “El Mundo”, la nota de “La Repubblica” “se basa en rumores y carece de credibilidad”, pero que el interés público suscitado “hace pensar que ha disparado muy cerca de un cadáver caliente”.
Desde que conoció al rey, Corinna lo acompaña en su vida íntima, en sus vacaciones y fines de semana, influyendo en su agenda y en sus negocios. Los servicios de seguridad y protocolo de la monarquía están muy al tanto de las andanzas de “Ingrid” y “Rubio”, sus seudónimos para viajes y salidas secretas. En 2006, la empresaria participó de un banquete de bienvenida al rey en el castillo Schöckingen (Alemania), donde -según un testigo- “se ocupó de todos los detalles”.
La presencia de Corinna en viajes oficiales fue más frecuente de lo que se cree, incluso compartiendo actividades, fiestas y aviones con la reina Sofía. El último viaje juntos fue a Botswana, en abril de 2014, donde Juan Carlos se cayó y se quebró la cadera. “Corinna y él son felices con un arma en la mano, para después tomarse un buen whisky que la alemana le prepara con mimo y dedicación”, dijo una revista.
Esta semana, sin embargo, Corina desmintió que se vaya a casar con el rey Juan Carlos: “No me cansaré de repetir que el rey es mi amigo, que lo será para siempre y que nos tenemos mucho cariño, y así seguirá... Se seguirán diciendo toda clase de cosas, ya no me asombra nada.
Desde la Casa Real, el silencio sobre las actividades “extraoficiales” del padre del rey es absoluto, mientras que califica como “pura patraña” el anuncio de divorcio inminente. Según explicó una persona cercana a la Casa Real, “el reinado de Felipe VI está echando a andar y su padre es el primer interesado en que se consolide, las encuestas muestran que Felipe y Letizia están haciendo un buen trabajo. Un anuncio de divorcio echaría por tierra todo ese esfuerzo, sería absurdo torpedearlo todo ahora”.