Compitiendo con Benedicto XVI por los flashes y la atención de los fieles, el secretario personal del Papa, Georg Gänswein, llegó ayer a España causando una verdadera sensación entre los miles de españoles que fueron a recibir a la comitiva eclesiástica. Alemán como el Papa, “el George Clooney del Vaticano” saltó a la fama cuando los medios de lo retrataron en pantalones cortos jugando al tenis, levantando suspiros de la platea femenina y masculina.
El sacerdote, uno de los hombres de mayor confianza del Pontífice, asistió desde 2003 al por entonces cardenal Joseph Ratzinger, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, y continuó a su lado cuando fue designado al frente de la Iglesia Católica. Ordenado sacerdote en 1984, se doctoró en Derecho Canónico por la Universidad de Munich en 1993. Dos años después se instaló en Roma, donde desarrolló su labor en la Congregación del Culto Divino y enseñó Derecho Canónico en la Pontificia Universidad de la Santa Cruz del Opus Dei, orden de la que no es miembro.
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