WASHINGTON.- El presidente estadounidense, George W. Bush, hizo ayer un dramático llamado al Congreso pidiendo la aprobación de su plan de rescate financiero, cuya versión revisada será votada en el Senado hoy miércoles, mientras varios líderes mundiales reclamaron a Washington medidas urgentes para contener la tormenta.
El mensaje de Bush tranquilizó a Wall Street, donde el Dow Jones cerró en alza de 4,68%, y el Nasdaq subió 4,97%, con la esperanza de que una nueva versión del plan de rescate sea adoptado en los próximos días. El nuevo texto será sometido a votación hoy miércoles, cuando los legisladores vuelvan tras el feriado por el año nuevo judío. El Senado se pronunciará excepcionalmente sobre el plan antes que la Cámara de Representantes la examine nuevamente el jueves.
En Latinoamérica, las bolsas siguieron la estela de Wall Street y recuperaron gran parte de sus pérdidas del lunes. El lunes, Wall Street vivió una de las peores debacles de su historia luego que la Cámara de Representantes rechazara el plan de 700.000 millones de dólares. El Dow Jones se desplomó casi 7% y registró la peor caída en puntos en toda su historia.
"Estamos en una situación de emergencia, y las consecuencias serán cada día peores si no tomamos medidas", advirtió el martes Bush, horas después de la debacle. "Prometo a los ciudadanos (estadounidenses) y a los ciudadanos del mundo que éste no es el fin del proceso legislativo (...) mi gobierno seguirá trabajando estrechamente con los líderes de los dos partidos" en el Congreso, afirmó el Presidente.
El candidato presidencial republicano John McCain criticó el martes la "inacción" del Congreso tras el rechazo del plan. "Ayer (lunes) el país y todo el mundo contaban con Washington para mostrar su capacidad de liderazgo, y una vez mas el Congreso llegó con las manos vacías", acusó.
Mientras, el candidato presidencial demócrata Barack Obama, que viajará a Washington para la votación, llamó el martes al presidente George W. Bush y a los líderes del Congreso en un intento por ayudar a pulir la versión revisada del plan.
Por su parte el Primer ministro británico Gordon Brown dijo el martes que Estados Unidos, donde "empezó" la crisis, "tiene una responsabilidad hacia el resto del mundo y hacia sí mismo". La Comisión Europea reclamó a Estados Unidos que "asuma su responsabilidad" ante la crisis, y la canciller alemana, Angela Merkel, llamó a una nueva votación del plan para restaurar la confianza en los mercados.
El primer ministro de Japón, Taro Aso, pidió por su parte que "no se deje colapsar el sistema financiero mundial". El presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, también llamó a los estadounidenses a asumir su "responsabilidad".
"No considero justo que ahora que (los países en desarrollo) comenzamos a mejorar un poco en el siglo XXI, seamos sacrificados porque el sistema financiero internacional se convirtió en un casino en el que las personas apostaban a ganar dinero fácil sin ninguna responsabilidad", declaró el presidente brasileño en Manaos. Las repercusiones de la crisis financiera se hacían sentir especialmente en Europa, donde varios bancos debieron ser nacionalizados o vendidos a precios de descuento en los últimos días para evitar la quiebra.
El banco franco-belga Dexia se convirtió el martes en la última institución financiera parcialmente nacionalizada, esta vez por los gobiernos de Francia, Bélgica y Luxemburgo, que se quedaron con parte del banco a cambio de una inyección de 6.400 millones de euros (9.194 millones de dólares). Pero las bolsas europeas cerraron en alza, impulsadas por la apertura alcista Wall Street y también por la esperanza de que el Congreso apruebe finalmente el plan de rescate en una nueva votación.
Entretanto, la Unión europea contempla nuevas medidas para mejorar el funcionamiento del sistema financiero, aunque un plan de rescate como el estadounidense parece de momento descartado, y difícil de adoptar entre 27 países. "Preparamos algunas medidas, y no solamente a nivel europeo; hay que hacer algo a nivel global", declaró el martes el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso. Su portavoz indicó que se prevé una reunión económica europea al más alto nivel, en los próximos días en París, convocada por el presidente francés Nicolas Sarkozy.
Además, los bancos centrales volvieron a inyectar enormes sumas de dinero en los mercados monetarios para aliviar la contracción del crédito. Joseph Stiglitz, ex economista jefe del Banco Mundial y premio Nobel de Economía, pronosticó "otros dramáticos colapsos de instituciones financieras". "La economía estadounidense se encamina hacia una larga recesión", auguró.
Fuente: AFP