La muerte del número dos de las FARC, "Raúl Reyes", fue recibida hoy por un sector de la sociedad colombiana con desasosiego, mientras que otras personas celebraron el hecho e izaron la bandera de Colombia en las fachadas de las viviendas.
Sector políticos coincidieron en señalar que la muerte de "Reyes" es el golpe más fuerte contra las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en toda su historia y que demostró que la cúpula de ese grupo guerrillero no es "intocable" como se pensaba.
Los familiares de los secuestrados expresaron en tanto su preocupación, pues posiblemente por la muerte de "Reyes" sus parientes pagarán las consecuencias por el estado de indefensión en el que se encuentran en las selvas colombianas.
La ex ministra de Defensa y actual senadora oficialista Martha Lucía Ramírez sostuvo que la muerte de Luis Edgar Devia, nombre real de "Reyes", refleja el éxito de la política de seguridad democrática (programa bandera) del presidente Álvaro Uribe.
"Los hechos y el tiempo nos están dando la razón. Siento un gran alivio por Colombia y me siento muy satisfecha realmente porque esta política de seguridad democrática, que concedimos con el presidente Uribe, está dando resultados a Colombia", dijo la congresista.
El ex presidente colombiano Ernesto Samper (1994-1998) reconoció que es un "golpe al corazón de las FARC" porque el líder insurgente manejó el ala política del grupo guerrillero durante muchos años.
"Podemos decir que así se alejan las posibilidades de una salida política al conflicto con las FARC. Sin embargo, yo creo que este éxito muy sensible en la política de seguridad democrática podría capitalizarlo el presidente Uribe abriendo las puertas para suscribir un acuerdo humanitario", añadió.
Por su lado, el director del semanario comunista "Voz", Carlos Lozano, aseguró con la muerte de "Reyes" ese grupo insurgente debe buscar una salida negociada tras 44 años de acciones bélicas.
"Sin duda que es un golpe a la parte política, a quienes venían trabajando y estableciendo contactos con todos los facilitadores y mediadores de la paz, que buscaban a ’Reyes’ para su comunicación con el secretariado", comentó Lozano, quien mantiene permanente contacto con los rebeldes.
Varios dirigentes del opositor Polo Democrático Alternativo expresaron que el país debe prepararse para una posible contraofensiva violenta del grupo guerrillero tras la muerte del jefe insurgente.
"Indudablemente va haber una reacciones de corto, mediano y largo plazo. En el corto plazo un endurecimiento de las FARC que puede afectar la vida de los secuestrados y en esa medida es clave que el gobierno colombiano reaccione rápidamente buscando el acuerdo humanitario", anotó el senador Gustavo Petro.
Sin embargo, un sector de la población expresó su "felicidad" o "tranquilidad" por la muerte del número dos de las FARC a quien consideraron "como un hombre que murió en su ley".
Algunos ciudadanos izaron en las fachadas de sus viviendas la bandera de Colombia y eso fue reportado por los medios locales, que precisaron que ese hecho se presentó en las ciudades pequeñas o lugares alejados del país.
El secretario de la Conferencia Episcopal colombiana, monseñor Fabián Marulanda, lamentó que la noticia no fuera que "Reyes" hubiera expresado su deseo de negociar con el gobierno un acuerdo humanitario.
El portavoz de las FARC murió este sábado tras un bombardeo y un choque armado, que inicialmente se desarrollo en territorio ecuatoriano.
Fuente: Télam